El omega-3 es un elemento muy útil a la hora de intentar controlar los niveles de la presión arterial, por lo que es necesario incluir pescados y vegetales en cualquier dieta, si lo que quiere es cuidar su corazón.
Un estudio realizado por la Universidad de Zúrich y el Hospital Cantonal de Badén, en Suiza, demostraron que los jóvenes adultos que tenían un mayor volumen de omega-3 en su sangre tenían un nivel de presión arterial bajo.
Cuando las personas se toman la presión existen dos números que dan las indicaciones sobre cómo se encuentra; la sistólica es la cifra superior y es la que indica la fuerza con la que la sangre está bombeando contra las paredes arteriales.
El otro número es la presión diastólica, y es la que ejerce el corazón entre latidos. Un número inferior a 120/80, significa que la persona tiene una buena presión arterial.
Para lograr conseguir este número, es importante una dieta rica en omega-3 o tomarlo en suplementos que le ofrezcan una dosis diaria de menos de un gramo al día, lo mismo que encuentra en una porción de 85 gramos de salmón, la cantidad suficiente de ácidos omega-3 que necesita su organismo.
Omega-3: estos son los síntomas que pueden indicar un déficit en el organismo
Sea cual sea el caso, Cuerpo Mente señala que hay síntomas que alertan el déficit del ácido graso poliinsaturado, como:
1. Dificultad a la hora de concentrarse: el citado portal consigna que la falta de concentración podría darse por irregularidades en el sueño y la alimentación. En consecuencia, el omega-3 tiene que ver con este signo, pues los ácidos grasos son importantes para el funcionamiento del cerebro.
2. Inquietud y depresión: Salud 180 explica que la falta de omega-3 podría incidir de forma negativa en la estabilidad emocional de las personas. Una investigación publicada en la revista Nature Neuroscience tomó como muestra a ratonas madres que fueron alimentadas con carencia del ácido graso y los resultados arrojaron que aumentaron conductas ligadas a la depresión y la ansiedad.
3. Fatiga: una de las causas principales de la fatiga que varios médicos precisan es por la obesidad. En cuanto a la falta de omega-3, varios estudios dicen que al impactar en los problemas para descansar y tomar un plácido sueño, la fatiga es persistente por falta de nutrientes.
4. Fallas visuales: Cuerpo Mente explica que hay un cierto porcentaje de personas que no vinculan los problemas de la vista con la falta de nutrientes, pero, en realidad, esta es una variable que no se debe descartar, ya que la ingesta insuficiente del ácido graso podría afectarla. Uno de los diagnósticos más comunes es el de ojos secos o inflamados y alteraciones visuales.
5. Debilidad muscular: los músculos son importantes para controlar el movimiento de la estructura del cuerpo y proteger el sistema óseo, según Kinemed. En ese sentido, el omega-3 es necesario en este sistema, de lo contrario los especialistas indican que un sujeto podría tener hipotonía muscular o miastenia.
6. Resequedad en la piel: al ser un órgano dinámico, la piel necesita constante atención de las personas. De este modo, los ácidos grasos actúan en la regeneración de células que se relacionan con la piel, por lo que son importantes en cuanto al contenido de lípidos (grasas).
A pesar de sus múltiples beneficios, cuando se consumen en exceso los ácidos omega-3 y se incluyen sus propias cápsulas desmedidamente, esto puede generar algunos efectos secundarios. Según Medline Plus, estos pueden ser:
- Eructos.
- Acidez.
- Dolor de estómago o incomodidad.
- Dolor de articulaciones.
- Vómitos.
- Estreñimiento.
- Diarrea.
- Náuseas.
- Cambio en el sentido del gusto.