En un contexto donde los embates impredecibles de la naturaleza pueden desencadenar calamidades repentinas, la confianza y la esperanza se erigen como herramientas poderosas para los individuos que profesan su fe y buscan serenidad y seguridad.

Ante la inquietud y la incertidumbre generadas por los recientes sismos que han sacudido la región, muchas personas creyentes han recurrido a la oración como un medio de resguardo frente a temblores, huracanes y otros desastres naturales.

Conozca a oración contra los desastres naturales. | Foto: GettyImages

De acuerdo con ‘Aleteia’, un portal web especializado en noticias y contenidos relacionados con la fe católica, se sostiene que en lo que respecta a la protección ante acontecimientos naturales adversos, San Gregorio desempeña el papel de intercesor en nombre de aquellos que buscan refugio y salvaguardia en medio de la furia de la naturaleza.

San Gregorio Taumaturgo, también reconocido como el ‘Taumaturgo de Neocaesarea’, dejó una impronta duradera en los anales del cristianismo primitivo. Nacido en el siglo III en lo que hoy es Turquía, este santo es rememorado por su dedicación a los menos afortunados y su capacidad para llevar a cabo prodigios.

Es fundamental resaltar que dentro del marco de la tradición religiosa, la búsqueda de protección frente a estos sucesos trasciende la devoción a un único santo. En diversas culturas y creencias religiosas, se encuentran figuras y plegarias que se convocan con el propósito de solicitar amparo y auxilio en situaciones de peligro ocasionadas por fenómenos naturales.

Cada sistema de creencias puede manifestar sus propias costumbres y convicciones en relación con esta temática.

Al mes se pueden registrar 2.500 temblores en Colombia. | Foto: Busà Photography

Esta es la oración a San Gregorio Taumaturgo

“Oh, San Gregorio Taumaturgo, siervo fiel de Dios y protector de los necesitados, en este momento de angustia nos volvemos hacia ti en busca de tu intercesión poderosa.

Tú, que has demostrado tu habilidad para obrar milagros en tiempos de peligro, te suplicamos que escuches nuestra súplica en esta hora de necesidad.

Enfrentamos las fuerzas impredecibles de la naturaleza, temblores que sacuden la tierra, vientos que azotan con furia y aguas que se desbordan sin control.

Te rogamos, por tu compasión y tu amor por la humanidad, que intervengas en nuestra defensa.

San Gregorio Taumaturgo, extiende tu manto de protección sobre nosotros. Alivia nuestros temores y bríndanos seguridad en medio de la adversidad.

Ruega por nosotros ante el trono de la gracia divina, para que podamos encontrar fortaleza en nuestros corazones y calma en nuestra mente.

Que tu poderosa intercesión disipe las tormentas y aleje los peligros que nos amenazan.

San Gregorio Taumaturgo es el patrón que protege a las personas contra los desastres naturales. | Foto: Foto referencia

Guíanos hacia la unidad y la solidaridad en este tiempo de crisis. Inspirados por tu ejemplo de fe y amor, enfrentamos estos desafíos con esperanza y confianza.

Oh, San Gregorio Taumaturgo, escucha nuestras oraciones y acoge nuestras súplicas. Concédenos la gracia de superar los desafíos de la naturaleza y recordarnos que, en medio de la tempestad, siempre hay un refugio en la fe.

Amén.”

¿Quién era San Gregorio Taumaturgo?

Nació en Neocesarea, una ciudad en la región de Ponto en Asia Menor, alrededor del año 213, y su fallecimiento ocurrió en ese mismo lugar entre los años 270 y 275. Dentro de los constructores de la Iglesia Cristiana, quienes extendieron su influencia y robustecieron sus instituciones, los obispos originarios de Asia Menor se encuentran en una posición destacada. En este contexto, Gregorio de Neocesarea ocupa un lugar de relevancia.

Aunque su labor pastoral y sus escritos teológicos llegaron hasta nosotros de manera fragmentaria, la personalidad de este destacado individuo parece encontrarse en una cierta sombra y, en ciertos aspectos, subestimada. Incluso su sobrenombre inmemorial “Taumaturgo” (el hacedor de milagros) añade un matiz de leyenda a su figura.

Sin embargo, existen escasas biografías de obispos del siglo III que estén respaldadas por autenticidad con tanta solidez. Las referencias históricas en torno a él permiten reconstruir con un grado de detalle considerable su labor. Su habilidad persuasiva, más que un razonamiento abstracto, era su rasgo distintivo. Empleando una evidente sinceridad y una ferviente convicción, Orígenes utilizaba estos medios para atraer a conversos.