El rostro es una de las partes del cuerpo que más evidencia los signos del envejecimiento. Las famosas líneas de expresión, arrugas, flacidez y párpados caídos comienzan a aparecer a medida que pasa el tiempo. Estos cambios suceden porque la piel pierde sus propiedades y disminuye la producción de proteínas que contribuyen a que mantenga una apariencia joven.
Además del envejecimiento, factores como los embarazos, la obesidad y los cambios de peso también contribuyen a la formación de flacidez, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
La aparición de las arrugas se debe a que, con el tiempo, se disminuye la producción de colágeno, queratina y elastina en el cuerpo, las cuales aportan propiedades para que la piel luzca joven y saludable.
La elastina es una proteína que forma parte del tejido conjuntivo de la piel. Su función consiste en conservar la hidratación de la dermis y proteger las fibras de colágeno. Además, es el componente principal de las fibras elásticas, las cuales, cuando se estiran demasiado y llegan a su punto máximo, se rompen. Esto ocasiona en el tejido una lesión y es cuando aparecen las estrías, que se pueden dar por intermitentes subidas y bajadas de peso, en especial en momentos como el embarazo y la pubertad.
La queratina es otro de los componentes de la piel que contribuye a combatir los signos del envejecimiento. Dentro de sus funciones, se encarga de brindar protección y elasticidad a la piel, junto a la elastina y el colágeno.
El colágeno es uno de los elementos más conocidos por su papel importante en la salud de la piel. También es una de las proteínas que tiene como función brindar fuerza y elasticidad a la piel. No solo está presente en la piel, sino también en las uñas, los ligamentos, los huesos y los tendones, según explica Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Las diferentes capas de la piel se componen por un tejido conectivo, el cual posee varias capas de colágeno.
Aunque los signos del envejecimiento hacen parte de los cambios naturales de la piel, las personas pueden recurrir a diferentes alternativas para mejorar su apariencia. Ayudar a estimular la producción de colágeno de manera natural es una de ellas.
Además de productos comerciales y tratamientos estéticos, existen algunos alimentos que son considerados aliados de la belleza. El orégano y el laurel son uno de ellos, pues sus propiedades aportan muchos beneficios para la salud cutánea.
De acuerdo con el portal Panorama, el orégano tiene diferentes beneficios para la piel. Esto se debe a que “contiene vitaminas A, C, E y K. La vitamina A es mejor conocida como retinol, un activo antienvejecimiento fundamental para eliminar arrugas y líneas de expresión, así como para generar colágeno”. Por su parte, el laurel tiene propiedades que ayudan a combatir los signos de la edad, porque “tiene un alto contenido de vitamina A, por lo que sin duda te otorgará todas sus propiedades antienvejecimiento”.
Para aprovechar sus vitaminas, estas plantas se pueden utilizar para preparar una mascarilla, la cual ayudará a reducir las arrugas y a estimular la producción de colágeno, elastina y queratina. Panorama explica las instrucciones para hacerlo.
Ingredientes
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharada de orégano
- 1 clara de huevo
Preparación
- Triturar las hojas de laurel en partes muy pequeñas. Para esto, se debe agregar en un recipiente el aceite de oliva y proceder.
- Separar la clara de la yema del huevo y batirla.
- A las hojas de laurel, agregar el orégano y la clara de huevo.
- Revolver muy bien para que los ingredientes se integren.
- Antes de aplicar el producto se debe lavar y secar muy bien el rostro.
- Aplicar la mascarilla, realizando masajes suaves circulares.
- Dejarla actuar por 15 minutos.
- Retirar con abundante agua fría.
- Por último, se recomienda aplicar una crema hidratante para el rostro.