Una investigación genética tiene a la comunidad científica entre perpleja y preocupada. Un grupo de científicos dirigido por el biólogo Juan Carlos Izpisúa inyectó un tipo de células madre, conocidas como células humanas inducibles pluripotentes, en el embrión de una cerda y dejaron que se desarrollara durante cuatro semanas. Al analizar el procedimiento, pudieron ver que algunas células humanas parecían incorporarse bien en el cuerpo de esa especie durante su desarrollo.El avance es un paso muy preliminar para conseguir el gran objetivo de crear cultivos de órganos para ser trasplantados a las personas. Aunque lograr esto, como aseguró Izpisúa, aún “es algo muy lejano”, el experimento sí ayudó a demostrar que la creación de estas quimeras es una buena opción como fuente de tejidos y órganos. “La mayoría de las células en esos órganos serían humanas. Al inyectar en embriones de cerdos células embrionarias humanas de la persona que recibiría el trasplante, quedaría reducido el riesgo del rechazo al órgano”, explicó el biólogo del Instituto Salk, Jun Wu, coequipero de Izpisúa.Le recomendamos: ¿Cómo es vivir con un órgano de otra persona?Por otro lado, esta investigación, que fue publicada por la revista Cell, puede tener otras aplicaciones secundarias que pueden ser mucha utilidad. Por ejemplo, la posibilidad de probar medicamentos en esos órganos humanos desarrollados en otra especie, siguiendo el progreso de enfermedadesNo es la primera vez que se hacen intentos para integrar órganos en diferentes especies. En 2010, el grupo del científico Hiromitsu Nakauchi consiguió cultivar páncreas, corazones y ojos de ratones en ratas. El experimento en cerdos abre la esperanza de aliviar el déficit de órganos y tejidos para trasplantes en el mundo. Solo en Colombia, más de 2000 personas esperan uno de estos procedimientos para guardar su vida.Puede leer: Las células madre no funcionan para todas las enfermedadesA pesar de lo prometedor de estos ensayos, aún existen barreras técnicas y éticas por superar para ver avances más rápidos. Por un lado, el conocimiento de la biomédica no es suficiente y en este experimento fue notorio cuando solamente una pequeña fracción de los embriones utilizados en el estudio consiguió desarrollar la célula humana. Aunque las células humanas lograron sobrevivir en el embrión del cerdo, estas "no contribuyen mucho", aseguró Wu. Esto, por lo tanto, no hace muy eficiente su labor.En cuanto al asunto ético, estos experimentos abren un gran debate ya que supone utilizar a los animales como fábricas de órganos. Por otro lado, la combinación de células haría animales con genomas diferentes, que darían como resultado especies humanizadas de formas indeseables. Por ejemplo, células humanas incorporadas en el cerebro de un cerdo lo dotaría de cualidades humanas. Se podrían ver cerdos que hablan. Le sugerimos: Más de 1.800 pacientes en Colombia esperan un trasplantePara controlar el resultado adverso de estas pruebas, desde 2015 el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos bloqueó la financiación estatal para estos experimentos. Además, la inserción de células humanas en monos está sancionada desde 2009 debido a que dada la cercanía genética del animal con los hombres, las células humanas podría fácilmente alterar sus cerebros. Cabe aclarar que esta investigación fue realizada en el Instituto Salk de California y financiada por fondos privados. El gobierno de Obama estaba dando indicios de levantar tal restricción y a cambio, imponer una supervisión más exigente. No está claro si en la administración de Trump esta sanción se levante o continúe.