La papada es el descolgamiento de la piel o una acumulación de grasa bajo la barbilla, que puede estar relacionado con quienes sufren de obesidad o sobrepeso, sin embargo, las personas delgadas también pueden padecer este problema estético.

De acuerdo a la Academia Americana de Cirugía Plástica y Reconstructiva, los factores genéticos son determinantes para que se genere acumulación de células grasas en esta área del cuerpo.

Por otra parte, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos advierte que existen otros factores que pueden ocasionar que la piel de la mandíbula se torne floja, como la herencia, fumar, tener una dieta deficiente, la obesidad o la retención de líquidos.

Expertos señalan que hay tres tipos de papada; esto es un tema importante, pues dependiendo de su variedad se pueden hacer los tratamientos para corregirla.

La primera variedad de la papada se produce por la pérdida de elasticidad de la piel de debajo de la barbilla. Esta afectación es común en las personas mayores y en los que han perdido peso de manera muy rápida.

La segunda se debe a una acumulación de tejido adiposo en esta zona, es decir, la famosa grasa, que suele aparecer en personas que tienen sobrepeso. La papada es más visible cuando bajan la cabeza.

Otra tipo de papada se produce por una pérdida de fuerza en el músculo de la barbilla, por lo tanto esta se descuelga.

“Si puede pellizcar de manera abultada la papada será grasa, si se desliza fácilmente al agarrar la zona de debajo de la mandíbula será un exceso de piel, y si las bandas platismales se marcan más con algunos movimientos, corresponderá a un problema muscular”, de esta forma se puede diferenciar cada tipo de papada, así lo explican en el blog del doctor Marínez París.

Para reducir la papada se pueden realizar algunos ejercicios físicos con los músculos de la mandíbula y el cuello, que ayudan para que el volumen se reduzca. Los especialistas indican que estos ejercicios deben realizarse durante unos meses para que sean más visibles los resultados; también se deben hacer durante más tiempo para que sean permanentes o, por lo menos, hasta que la edad lo permita.

  • Cabeza inclinada hacia atrás: uno de ellos es inclinar la cabeza hacia atrás, mirando al techo. Después, se empuja la mandíbula inferior hacia delante para sentir un estiramiento debajo de la barbilla. La persona debe contar hasta diez y relajar el movimiento. Repetirlo diez veces al día.
  • Mandar besos al techo: en este ejercicio se inclina la cabeza hacia atrás y se mira al techo. La diferencia con el anterior es que este se realiza con el gesto de darle un beso al techo, con mucha fuerza y de manera exagerada. Se repite diez veces el movimiento.

También es necesario mantener en una posición neutral cuando se camina. Los expertos aconsejan mirar hacia al frente, siempre que no sea necesario mirar hacia otros lados, así lo explica el portal Salud180.

Según el portal Muy Saludable, también aconsejan tratamientos para quitar la papada. Uno de ellos es la lipólisis, o lipoescultura, “en la que se usa un láser para derretir la grasa y contornear la piel. Este tratamiento solo funciona para los casos en los que la papada es causada por un exceso de grasa o sobrepeso”.

En el portal Soy Carmín, una mascarilla preparada con media taza de avena, una cucharada de aceite de rosa mosqueta y medio vaso de leche, también sirve para reducir la papada

Preparación y uso:

  • En una una olla poner a calentar la leche.
  • Al calentar, se debe bajar del fuego y verter en otro recipiente.
  • Agregar la cucharada de rosa mosqueta y la avena.
  • Revolver hasta que los ingredientes se integren correctamente.
  • Aplicar sobre la papada y dejar actuar media hora.
  • Al final hay que retirar la mezcla con abundante agua.