La papada, también llamada doble barbilla en algunas partes del mundo, generalmente se asocia con el sobrepeso o la obesidad. Sin embargo, también puede aparecer como consecuencia de factores genéticos que ocasionan un sobrante de piel en la zona de cuello.
Aunque, en principio, la papada no supone efectos negativos para la salud, sí se constituye como un problema estético que incomoda a algunas personas. El hecho de que desdibuje el contorno oval del rostro puede afectar el autoestima, por lo que la búsqueda de alternativas para eliminar la doble barbilla resulta común.
Algunas de las soluciones más efectivas para eliminar la papada consiste en la intervención quirúrgica, sin embargo, no todas las personas pueden asumir los costos que representa un paso por el quirófano. Ahora, en caso de que la causa sea el sobrepeso, la recomendación básica implica aumentar la actividad física e implementar una dieta balanceada con el fin de adelgazar.
Como es usual, la medicina alternativa también ofrece algunas opciones de tratamiento, las cuales deben ser consultadas con un profesional de la salud antes de ser puestas en práctica.
Algunas alternativas implican ciertos ejercicios que podrían ayudar a reducir la papada. Estas son algunas rutinas a tener en cuenta:
1. Cerrar completamente la boca:
Con la boca cerrada la persona puede realizar movimientos circulares en dirección de las manecillas del reloj con la lengua, rozando el velo del paladar. Lo ideal es repetir esta rutina tres veces al día.
2. Pronunciar las vocales:
Pronunciar de forma exagerada cada una de las vocales, abriendo la boca al máximo, de forma lenta y elástica. Es un ejercicio que se debe hacer, por lo menos, 10 veces cada día.
3. Cabeza inclinada hacia atrás:
Inclinar la cabeza hacia atrás, mirando al techo. Después, se empuja la mandíbula inferior hacia delante para sentir un estiramiento debajo de la barbilla. La persona debe contar hasta diez y relajar el movimiento. Repetirlo diez veces al día.
4. Girar la cabeza:
Estirar el cuello poco a poco hacia adelante y hacia el centro. Luego, girar la cabeza hacia la derecha lentamente por un par de segundos. Posteriormente, se lleva la cabeza al centro nuevamente y se sostiene esa posición otro par de segundos. Luego se hace el mismo ejercicio hacia el lado izquierdo y se repite 10 veces por cada lado.
5. Sacar la lengua:
Se requiere mirar al frente con la cabeza recta, sacando la lengua todo lo que la persona pueda e intentando tocar la nariz. Se debe mantener la lengua estirada en dirección a la nariz durante diez segundos, para después soltarla y realizar diez repeticiones.
De igual manera, vale la pena adoptar rutinas para fortalecer la firmeza de la piel y mejorar su aspecto. Según reseña Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica médica, estas son algunas sugerencias para cuidar la salud de piel a nivel general:
1. Protegerse del sol:
La exposición a los rayos del sol puede provocar la aparición prematura de arrugas, manchas en la piel y otros problemas. Así mismo, incrementa el riesgo de padecer cáncer de piel.
Los cuidados básicos para proteger la piel del sol incluyen el uso de protector solar, refugiarse en la sombra cuando la intensidad de los rayos sea demasiado fuerte y utilizar ropa con protección adecuada, cuidando partes del cuerpo como los brazos y el cuello. Una gorra también es de utilidad.
2. No fumar:
De acuerdo Mayo Clinic, fumar es otra de las causas por las cuales las arrugas pueden aparecer. En el momento en que una persona fuma, se estrechan los vasos sanguíneos que se encuentran en las capas más superficiales de la piel, disminuyendo el flujo sanguíneo. El resultado también implica un aspecto pálido en la piel, pues se elimina el oxígeno y los nutrientes que son importantes para la salud del tejido.
3. Cuidar la piel:
Finalmente, otra recomendación básica para el cuidado de la piel consiste en tratarla con suavidad, utilizando productos de excelente calidad durante el baño o al momento de afeitarse. Para ello, el portal citado sugiere:
- Limitar los tiempos de ducha.
- Evitar habones fuertes.
- Afeitarse con cuidado.
- Humectar la piel seca.