La papada es un problema estético que puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Muchas personas la asocian con el sobrepeso, sin embargo, aunque es una de las causas, también la genética y la piel sobrante en esa zona del cuello pueden generar la papada.

Un exceso de acumulación de grasa puede ser considerado poco atractivo, por un lado, y poco saludable, por el otro. Además, hay a quienes les molesta o les frustra tener papada y por ello en el mercado se consiguen diferentes productos que prometen ayudar con su erradicación.

Por ejemplo, el portal especializado en belleza Panorama explicó como realizar una mascarilla casera con arcilla que aminore la papada. Para ello se necesitan: tres cucharadas de yogurt natural y dos cucharadas de arcilla verde.

Preparación y uso:

1. Poner todos los ingredientes en un recipiente.

2. Mezclar hasta que estos se integren correctamente.

3. Aplicar sobre la papada con ayuda de una brocha.

4. Dejar que la mascarilla actúe alrededor de 20 minutos.

5. Enjuagar con agua fría y aplicar la crema hidratante de preferencia.

El portal especializado en bienestar y belleza Soy Carmín, también indicó cómo realizar otra mascarilla para reducir la papada que requiere: media taza de avena, una cucharada de aceite de rosa mosqueta y medio vaso de leche.

Preparación y uso:

1. En una una olla poner a calentar la leche.

2. Una vez caliente, bajar del fuego y verter en otro recipiente.

3. Agregar la cucharada de rosa mosqueta y la avena.

4. Revolver hasta que los ingredientes se integren correctamente.

5. Aplicar sobre la papada y dejar actuar media hora.

6. Pasado el tiempo, retirar con abundante agua.

Además de las mascarillas mencionadas, existen algunos ejercicios que, según los expertos, deben complementarse con otros buenos hábitos como el de una alimentación saludable y la práctica actividad física, para eliminar la papada. Algunos de estos fueron listado por Mejor con Salud:

1. Cabeza inclinada: el primero de ellos es inclinar la cabeza hacia atrás y luego empujar la mandíbula inferior hacia delante para sentir un estiramiento debajo de la barbilla. Contar hasta diez y relajar el movimiento, repitiendo esta operación 10 veces al día.

2. Gesto del beso: es un segundo ejercicio que comienza igual que el anterior, es decir, inclinando la cabeza hacia atrás y mirando al techo. La diferencia es que este se realiza con el gesto de darle un beso al techo, con mucha fuerza y de manera exagerada. Después se debe relajar y repetir diez veces el movimiento.

3. Mirada al frente: mirar al frente con la cabeza recta, sacando la lengua e intentando tocar la nariz con ella. El objetivo es mantener la lengua estirada en dirección a la nariz durante 10 segundos, para después soltarla y repetir el ejercicio en 10 oportunidades.

4. Rotación de cuello: se puede realizar sentado o de pie. La columna debe permanecer erguida y debe llevarse la barbilla a uno de los hombros y luego, al otro. Se debe realizar un semicírculo mientras se pasa de un hombro a otro, pasando por el pecho. Es importante que los hombros estén ubicados en una posición descolgada para evitar lesiones. La recomendación es realizar 10 repeticiones diarias.

5. Juego de las vocales: de pie y con la espalda recta, el objetivo es decir todas las vocales, de manera pausada y pronunciada, con la boca totalmente abierta y repetir varias veces por 2 o 3 minutos.