El rostro es una de las cartas de presentación que las personas tienen ante la sociedad, es por ello que se le da tanta importancia a la hora de preservar la salud de la piel, la prevención de las arrugas y los cuidados frente a los daños que provocan los rayos solares cuando la exposición es prolongada.

Pero si vamos más a fondo encontramos que la grasa se puede acumular en muchas zonas del cuerpo (glúteos, abdomen, brazos). Dentro de esas zonas se encuentran partes del rostro. En especial lugares como las mejillas y la papada (ubicada entre el mentón y el cuello), estas son por excelencia las primeras zonas que delatan a una persona que está subiendo de peso.

El rostro tiende a adaptarse al aumento de peso del cuerpo. (Getty Images) | Foto: Getty Images

Es por eso que personas toman la decisión de pasar por el quirófano para retirar esa grasa localizada, medida que en la mayoría de los casos es costosa y dolorosa en su ejecución. En otros casos pueden existir personas que se encuentren acomplejadas por los excesos de grasa en su rostro, pero por miedo a las intervenciones quirúrgicas o estéticas, no acceden.

Sin embargo, existen otras opciones no tan invasivas y que ayudarán sin duda a mejorar el aspecto visual del rostro, además de ejercitar músculos que en diversas ocasiones no son utilizados.

Calentamiento

Antes de comenzar con los ejercicios, es importante señalar que al igual que cuando se realiza actividad física convencional, es de suma importancia realizar un calentamiento previo. En este caso es lo primero que se debe hacer con el rostro.

Lo recomendable es iniciar con movimientos circulares en la boca, ojalá se pueda realizar frente a un espejo. Paso seguido, pronuncie lentamente las vocales, exagerando o sobreactuando los movimientos.

Lo ideal de este ejercicio es tomar un minuto por cada vocal y realizar de cuatro a cinco repeticiones hasta que sienta calor en el rostro.

La ventaja de este plan de ejercicios es que solo ocupa unos minutos su ejecución, lo cual permite que se realicen antes de salir para el trabajo, en la oficina o al regresar de un día de trabajo. El portal digital El Universo explicó la manera adecuada de ejecutar los movimientos para la papada y los cachetes.

Barbilla

  • Con este ejercicio se reduce de manera efectiva la papada.
  • Sentarse con la espalda recta, llevar las manos al cuello y después la cabeza hacia atrás.
  • Es importante asegurarse de tener la barbilla en alto, mantenerla mínimo un minuto.
  • Luego se debe bajar lentamente la barbilla hasta llegar al pecho.
  • Repetir el movimiento nuevamente hacia atrás.

Labios y mejillas

  • Para este ejercicio es necesario estar de pie completamente.
  • Luego debe inhalar profundamente, apretar los labios y posteriormente inflar las mejillas como si fueran un globo, pero sin sacar el aire.
  • Después colocar las manos sobre los cachetes, de tal manera que los dedos cubran los oídos.
  • Hacer presión sobre las mejillas, creando resistencia y tensionando los músculos.
  • Se recomienda mantener esta posición durante cinco a seis segundos y hacer cinco repeticiones.
Ejercitar el cuerpo en general, ayuda a que zonas como el rostro también sean exigidas a eliminar grasa. | Foto: Getty Images

Sumado a estos ejercicios, se recomienda beber suficiente agua durante el día, esto debido a la facilidad que tiene un cuerpo hidratado para eliminar toxinas, excesos de grasa y evitar también la retención de líquidos que en ocasiones son los causantes de inflamaciones del rostro u algunas extremidades.

Aumentar la ingesta de alimentos con fibra es clave en este proceso debido a las propiedades que tiene la fibra para eliminar grasa localizada, el rostro sin duda es una de esas áreas. Además de facilitar el funcionamiento óptimo del organismo.

La actividad física convencional también es necesaria en este proceso, ya que al ejercitar el cuerpo en general, zonas como el rostro también son exigidas a eliminar grasa.