La papaya es una de las frutas más apetecidas en América y algunas zonas de Europa. Esta fruta tropical se caracteriza por su particular sabor dulce y su textura blanda y jugosa. En Latinoamérica es común que sea un acompañante fijo en los desayunos.
Esta deliciosa fruta para muchos, según registros científicos es originaria de México, se caracteriza por tener diversas propiedades para el cuerpo humano y destaca por su alto contenido de vitamina A, vitamina C, potasio, magnesio y calcio.
Dentro de todos los beneficios que la papaya puede entregarle al cuerpo humano se encuentra un importante aporte para el cuidado de la piel. La aplicación de cremas o cosméticos costosos y de la mejor calidad no siempre garantizan una buena salud de la piel si no se le brindan las herramientas nutricionales para que se nutra desde adentro.
Gracias a su alto contenido de vitamina A y papaína, la papaya cumple un trabajo fundamental para eliminar las células muertas que suelen quedar en el cuerpo. Además, al ser una fruta con alto contenido de agua, hidratará de forma natural la piel.
Según datos científicos, solamente la papaya contiene el 25 % de la cantidad recomendada al día de vitamina A, nutriente clave para mejorar el sistema inmunológico y la salud de la piel.
Aparte de ser consumida, la papaya puede ser de gran ayuda aplicándola directamente sobre la piel, de esa manera se les puede hacer frente a problemas comunes como acné y las molestas espinillas, para darle, en cambio, la apariencia luminosa que caracteriza a una piel sana.
En el caso del control de los índices de azúcar, depende de la fruta; esta puede tener una carga baja, moderada o alta de azúcares. La papaya está clasificada en el grupo de frutas con índice de glucosa moderado. La acompañan otras, como el melón y la piña.
En caso de tener altos índices de glucosa en el cuerpo, los expertos recomiendan el consumo de frutas bajas en azúcares pero con alto contenido de fibra, ya que esta contribuye a la reducción en la absorción de azúcar y a controlar los niveles de esta en el cuerpo.
Una mala alimentación aumenta el riesgo de desarrollar diferentes enfermedades como la diabetes. Esta afección crónica ocurre cuando el páncreas no produce la insulina necesaria para que el organismo funcione de forma correcta. Esta hormona es la encargada de regular la concentración de glucosa en la sangre.
La papaya es una de las frutas aliadas para los pacientes diabéticos. De acuerdo con el portal Mejor con Salud, las enzimas que posee el jugo preparado con esta fruta contribuyen al bienestar del metabolismo y al óptimo funcionamiento del páncreas en la regulación de la glucosa en la sangre.
El estreñimiento es otro de los problemas de salud que le teme a la papaya, pues su alto contenido de fibra ayuda al mejoramiento del tránsito intestinal, con la ventaja del no incremento en la carga calórica por parte de la fruta ni el contenido de grasa.
Si lo que se desea es mejorar el sistema inmunológico del organismo, su gran aporte de vitamina C será fundamental para reforzar el escudo del cuerpo ante virus y bacterias, que en ocasiones ingresan al cuerpo a generar enfermedades.
Los expertos en nutrición recomiendan incluir la papaya en una dieta junto a otras frutas y verduras, ya que de esta manera se reducirá el riesgo de enfermedades como la obesidad, enfermedades cardíacas o, en el peor de los casos, un accidente cerebrovascular.