Una aspirina al día puede prevenir tumores y contribuir al tratamiento de pacientes con cáncer. A esta conclusión llegaron tres estudios que fueron publicados la semana pasada en la revista The Lancet. Según el primero, la aspirina reduce el riesgo de morir de cáncer en un 15 por ciento. Y si se toma por un mínimo de cinco años, hasta en un 37 por ciento. El segundo estudio afirma que quien toma aspirina también corre un riesgo más bajo de desarrollar metástasis. En el tercer estudio se pudo comprobar que los resultados son válidos para varios tipos de cáncer y no solo para el de colon, como se suponía antes. No obstante, los expertos aún se rehúsan a recomendar la droga más allá del uso ya establecido (la prevención de ataques cardíacos y derrames cerebrales) porque incrementa el riesgo de hemorragias.