El cuerpo adquiere los nutrientes y vitaminas que necesita por medio de la alimentación, es por esto que los profesionales de la salud hacen énfasis en cuidar lo que se come; gracias a esto es pertinente llevar un plan de alimentación que incluya: proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas, verduras y grasas saludables.

Este artículo se enfocará en hablar acerca de los beneficios y contraindicaciones que tiene el complejo B, sustancia que en su mayoría es adquirida por los pacientes por medio de cápsulas o dosis inyectables. Cabe mencionar que antes de hacer uso de cualquier vitamina por otra vía que no sea la alimentación es crucial contar con la aprobación de un profesional de la salud.

El portal de salud, belleza y cuidado personal Tua Saúde menciona las causas que pueden llevar a un médico a formular dosis adicionales de complejo B aún paciente. “El complejo B es un suplemento vitamínico indicado principalmente en el tratamiento y prevención de la deficiencia de vitaminas del complejo B, además de alteraciones nerviosas como neuritis y polineuritis causadas por medicamentos, parálisis facial y deficiencia nutricional en pacientes diabéticos y alcohólicos”.

Las dosis y el tiempo de aplicación de este complemento variará dependiendo del padecimiento que se tenga que tratar. Hoy en día en el mercado se pueden encontrar múltiples presentaciones en las que viene este compuesto y pese a que son de venta libre, la idea es consumirlos únicamente cuando este aprobado por un especialista.

La avena es un alimento rico en minerales como el fósforo, magnesio, hierro, zinc y vitaminas del tipo B. | Foto: Foto: Getty images.

Cabe mencionar que las vitaminas del complejo B se subdividen, es decir, que varias vitaminas hacen parte de este conglomerado de nutrientes. Asimismo se pueden obtener de manera natural por medio de la ingesta de determinados alimentos.

  • Vitamina B1 (tiamina): este compuesto puede encontrarse en alimentos como la levadura de la cerveza, el germen de trigo y semillas de girasol.
  • Vitamina B3 (niacina): este nutriente puede encontrarse en los cacahuates o maní, pollo, pescado y vegetales o verduras de hoja verde, como la espinaca, las acelgas, el brócoli, entre otros.
  • Vitamina B5 (ácido pantoténico): la vitamina B5 se encuentra en el hígado, el salvado de trigo, el aguacate, en productos lácteos como los quesos y las semillas de girasol.
El aguacate es un fruto fuente de grasas saludables, vitamina E y B5. | Foto: Getty Images/iStockphoto
  • Vitamina B6 (piridoxina): la ingesta de alimentos como banano, salmón, papa, pollo y avena aumentar los niveles de piridoxina.
  • Vitamina B7 (biotina): la biotina está presente en carnes, huevos o leche.
  • Vitamina B9 (ácido fólico): se encuentra en alimentos de origen animal, como mariscos y carnes, además de huevo, queso y leche.
  • Vitamina B12: este compuesto se encuentra naturalmente en alimentos de origen animal, como pescado, carne, aves, huevos, leche y productos lácteos. Cabe mencionar que la vitamina B12 no está presente en alimentos vegetales.

Dosis adecuadas de complejo B, según la edad

  • La cantidad de vitamina B que trae un suplemento dependerá de su presentación, sin embargo, hay unas pautas que pueden usar los pacientes para guiarse acerca de la cantidad que se necesita de este compuesto, según la edad.
  • En lactantes y niños, normalmente son prescritas gotas y la dosis recomendada es de 2,5 mg de vitamina B1, 1 mg de vitamina B2 y B6, 10 mg de vitamina B3 y 1,5 mg de vitamina B5.
Esta vitamina hace parte del grupo complejo B. | Foto: Getty Images