Son varios los rituales que existen para atraer la abundancia y la felicidad a la vida y los hogares, pero este es tal vez uno de los rituales más sencillos y efectivos que se ha venido practicando por años.
Para que surta efecto, debe seguir algunos consejos y así asegurará que vienen tiempos con muchas sorpresas positivas para su vida.
Preparándose para el ritual de la moneda
Lo primero que debe tener en cuenta cuando haga este ritual es que la moneda que vaya a utilizar esté vigente. Por ningún motivo utilice una moneda antigua.
Una vez tenga la moneda, necesitará conseguir un limón, un imán, una foto suya, un incienso de sándalo, un papel y un bolígrafo de tinta verde, al ser este el color que se sintoniza con el dinero.
Adicional a la moneda, los otros materiales que necesitarás para llevar a cabo este ritual son: un imán, una foto tuya, incienso de sándalo, papel y un bolígrafo de tinta verde, color cuya energía se sintoniza con el dinero.
Tenga en cuenta que las monedas pasan por muchas personas con diferentes energías, de manera que para el ritual de la abundancia debe verificar que esté limpia energéticamente hablando.
Para purificar esa moneda que será el centro del ritual, debe sostenerla durante un minuto por encima del incienso. Este mismo procedimiento es importante que también lo aplique al imán.
Cómo poner en práctica el ritual de la moneda
En la hoja en blanco, escriba su nombre completo, fecha y ciudad de nacimiento. Estos mismos datos los debe anotar en la parte de atrás de la fotografía. Hecho esto, prenda el incienso para limpiar el ambiente de las malas energías.
Lo siguiente que debe hacer es personalizar el ritual colocando la moneda en su palma izquierda y tapándola con su mano derecha mientras repite su nombre 3 veces seguidas.
Ponga su foto y el papel con tus datos encima del imán, y la moneda con la cara viendo al techo. El paso a seguir es colocar este amuleto, sin modificar el orden de los elementos, debajo de su cama del lado donde duerme.
Se sugiere hacer este ritual por la mañana o la tarde para aprovechar la energía del Sol en todo su esplendor. La moneda se debe dejar al menos 30 días o un mes completo y luego debe regalarla a cualquier persona, de preferencia, a alguien que tenga carencias económicas.
También la puedes depositar en la Iglesia. Este último paso es importante porque así estás activando el ritual.