Junto con el desayuno y el almuerzo, la cena hace parte de las tres grandes comidas que una persona debe consumir diariamente para tener un buen estilo de vida, además de compensar las energías que se pierden por realizar actividades laborales, académicas, deportivas, entre otras, y para tener un peso adecuado.

La correcta alimentación es importante para asegurar buen desarrollo corporal, sobre todo en la niñez y adolescencia.

Es importante conocer el metabolismo del cuerpo, a través de un profesional de la salud, para así saber de qué manera se le puede sacar mayor provecho a las comidas y también, en caso de tener algún trastorno alimenticio, la manera en que se debe seguir alguna dieta.

Las hortalizas y frutas no deben faltar al momento de cenar. | Foto: Semana

El horario para el desayuno y el almuerzo está generalmente aceptado, siendo el primero entre las 6 y 8 de la mañana, y el segundo entre las 12 del medio día y las 2 de la tarde. Aun así, el horario de la cena no está muy claro debido a las rutinas que cada individuo sigue día a día; sin embargo, es bueno saber qué hora es la ideal para cenar.

Lo primero que se debe conocer, en general, es que es lo que se recomienda que se coma en la cena, por tal motivo, los expertos dicen que ‘menos es más’ a la hora de elegir cuál será la última ración de comida antes de dormir. Se aconseja que en la cena estén presentes hortalizas, sean puestas al vapor o ensaladas, lácteos con poco dulce, una pequeña ración de fruta (puede ser en jugo o ensalada), pescado o pollo y en caso de optar por embutidos, que este no caiga pesado al cuerpo.

En el caso de que la persona sienta que con esos alimentos no queda lo suficientemente lleno, puede incluir pasta o arroz, pero en una cantidad pequeña, la idea es no saturar al estómago en su proceso digestivo.

Por el contrario, si estas comidas no son del agrado de la persona, se puede optar por una arepa de maíz, un par de huevos (cocidos, fritos o revueltos con poca sal), o también panes y mogollas integrales. Todos los alimentos nombrados se pueden acompañar de bebidas bajas en azúcar o sin ese complemento, ya que la idea es evitar las bebidas alcohólicas y las gaseosas.

Es mejor optar por bebidas saludables, dejando de lado las gaseosas y el alcohol. | Foto: Semana / @clarimch

Luego de conocer qué se debe cenar, la hora propicia para hacerlo es fundamental para que el cuerpo tenga tiempo de digerir la comida y realizar el proceso digestivo con buena cantidad de tiempo para que, al momento de ir a dormir, el descanso no sea difícil de conciliar.

Los expertos aconsejan cenar entre las siete y las ocho de la noche, esto con el fin de que, además de poder reposar previo a dormir, el cuerpo no tienda a engordar. Y si por alguna razón se encuentra realizando labores en esa hora, lo aconsejable es cenar entre tres y cuatro horas antes de irse a descansar, lo cual permite al sistema digestivo realizar su función sin contratiempos.

La pesadez en el estómago es un factor que de entrada bloquea toda capacidad de descanso, y que, junto con la acidez, contribuye a que el cuerpo no descanse y el estómago no pueda realizar la función que le corresponde. Tanto es así que por un mal sueño, al día siguiente se puede despertar del mal humor, sin suficientes ganas para realizar las actividades del día a día e incluso con pesadez todavía.

Las comidas azucaradas no son recomendables para cenar. | Foto: Semana / Patricia Caste

Recuerde que la hora de cenar puede verse afectada por una dieta especial o estricta que deba cumplir por algún tratamiento en específico, o alguna celebración nocturna, aún así no olvide consultar con su médico qué dieta es la ideal según la edad y el estilo de vida que maneje.