Los parásitos intestinales son más frecuentes de lo que se cree. Son organismos diminutos que obtienen nutrientes alimentándose de otros y pueden vivir en el aparato digestivo y causar enfermedades, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Muchas personas se infectan con un parásito intestinal al ingerir por accidente agua contaminada o al consumir alimentos con bacterias. Los menores y las personas mayores son los más vulnerables a enfrentar esta afección. En el primer caso, es posible que se infecten solo con tocar una superficie contaminada y llevarse los dedos a la boca.
Normalmente estas infecciones desaparecen solas o son fáciles de tratar. Sin embargo, en las personas con sistemas inmunes débiles, una infección parasitaria puede causar complicaciones graves. El sistema inmunológico puede debilitarse por enfermedades como VIH o el sida, por un cáncer o por otras complicaciones de salud.
Para expulsar los parásitos de forma natural hay diversos remedios a los que se puede recurrir. Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Valeria Sabater, propone una bebida que ayudaría en este propósito, pero que igual debería ser consultada con un médico antes de ingerirse y no reemplaza un tratamiento con medicamentos en caso de requerirse.
Papaya y kéfir
Se trata de papaya con kéfir. A esta fruta se le atribuyen diversas bondades, entre ellas, que ayuda a aliviar las molestias digestivas leves, la pesadez estomacal y el estreñimiento. En general, es un alimento que promueve la salud gastrointestinal.
Por su parte, el kéfir es un lácteo fermentado que mejora la flora bacteriana intestinal y resulta de gran ayuda en caso de que haya parásitos. Para elaborar esta preparación casera se requiere de lo siguiente.
Ingredientes:
- Medio vaso de kéfir (100 gramos)
- Una taza de papaya pelada (140 gramos)
- Agua (cantidad necesaria)
Preparación:
- Lo primero es elegir una papaya que esté en su punto, pero no excesivamente madura.
- Se pela y se corta la papaya en cubos pequeños, desechando las semillas.
- Se toma medio vaso de kéfir líquido o en gránulos (aunque el líquido es más fácil de mezclar en estos casos).
- Se ponen los ingredientes en la licuadora y se procesan hasta homogeneizar.
Modo de consumo:
- Mejor con Salud indica que según creencias populares, habría que tomar esta bebida a diario mientras dure el tratamiento para la infección por parásitos intestinales. Esto puede ser unos 10 días, aproximadamente.
- No se recomienda consumir esta bebida con azúcar u endulzantes, ya que éstos “alimentan” a los parásitos.
- Esta bebida no debe sustituir nunca el tratamiento farmacológico pautado por el médico. En cualquier caso, sería un complemento para la dieta.
Otras alternativas caseras
Otro remedio casero para combatir los parásitos es la cúrcuma, considerada como una raíz medicinal debido a las diversas propiedades favorables que le ofrece al organismo.
A esta especia se le atribuyen propiedades antioxidantes, antifúngicas, antiinflamatorias y también antiparasitarias. El portal de bienestar y salud Túa Saúde indica que debido a posee como principio activo la curcumina, tiene la capacidad de inhibir el crecimiento de algunos patógenos, incluyendo helmintos y protozoarios.
Para aprovechar sus beneficios como remedio para combatir los parásitos y mejorar el proceso digestivo, solo se tiene que preparar una infusión. Se pone una taza de agua a hervir y al llegar a ebullición se agrega una cucharadita de cúrcuma en polvo, se deja reposar tapada unos minutos y estará lista para tomarla.
Una opción más es el té de ruda con semillas de papaya. Tua Sáude indica que la ruda es un potente antihelmíntico. Para preparar este remedio se necesita media cucharada de las semillas de la papaya, una cucharada de hojas secas de ruda y una taza de agua. Se ponen los ingredientes en una olla y se dejan hervir. Después se cuela la bebida y se ingiere tibia, durante el día.
Por último, el ajo con aceite de oliva. El primero es óptimo para la eliminación de los gusanos intestinales y puede ser consumido crudo, pero también es viable mezclarlo con otros ingredientes naturales.
Se requiere de 500 mililitros de aceite de oliva, una rama de romero y tres dientes de ajo sin cáscara. En una botella de aproximadamente 700 mililitros se coloca el ajo pelado y suavemente machacado y luego se añade el aceite y la rama de romero. Se tapa y se mantiene guardado en un lugar seco y libre de humedad durante al menos 10 días. Este producto se puede usar para cocinar los alimentos y aderezar las ensaladas o sopas.