Todos los órganos del cuerpo cumplen alguna función incluso para protegerlo de factores extraños o de estímulos que puedan dañarlos.
Es el caso de los párpados que son los encargados de proteger los ojos, ya que “cada vez que parpadeamos estos dos órganos reciben un conjunto de sustancias que nos ayudan a mantenerlos lubricados y evitar que se sequen”.
La clínica Barraquer, especialista en el cuidado de los ojos, señaló en su página web explicó que se trata de una combinación de aceites, agua y mucina que evitan que el globo ocular se seque. Igualmente, ayudan a lubricar su superficie.
“El parpadeo tiene la función de ayudar a limpiar la córnea y la conjuntiva de posibles sustancias que hayan quedado adheridas en ellas”, indicó.
Destacó que una persona parpadea aproximadamente cada 5 segundos y junto con las pestañas, “ayudan a proteger los ojos de elementos extraños que pueden impactar en ellos. También actúan de barrera frente luces demasiado intensas o fuentes de calor elevadas”.
Igualmente, explicó los riesgos de parpadear menos, como cuando se realizan actividades que requiere que una persona centre la mirada en un punto fijo durante un período de tiempo relativamente largo.
En este caso, señaló la persona tiende a parpadear menos “y, en consecuencia, nuestros ojos no se lubrican lo suficiente. La falta de lubricación puede derivar en la aparición de patologías oculares, como el síndrome del ojo seco”.
Igualmente, leer o trabajar durante horas delante de una pantalla también puede llevar a que no haya suficiente lubricación en el ojo.
“Por este motivo es importante realizar descansos regulares aplicando la regla de los “30-30-30″: cada 30 minutos, hay que levantar la mirada durante 30 segundos y mirar a más de 30 pies (10 metros aproximadamente)”, aseguró, al tiempo que advirtió que una de las alternativas para la resequedad de los ojos es utilizar lágrimas artificiales”.
Cuidados con los párpados
En muchas ocasiones se presenta sensación de picazón en los párpados que puede ir acompañada de deshidratación, rojeces o inflamación, lo que científicamente se conoce como dermatitis palpebral.
Esta parte del cuerpo tiene unas características muy específicas que la hacen única, ya que es más fina, tiene un nivel de pH distinto y es más sensible.
“Con un espesor de entre 0,6 y 1 milímetro, la piel de los párpados es la más fina de nuestro organismo”, explicó el cirujano plástico y director del Instituto Lalinde, Eugenio Lalinde, citado por el portal The objetive.
Por su parte, la oftalmóloga en Clínica Baviera, Andrea Sales indicó que la resequedad es, “en muchos casos es temporal, ya que afecta solo durante unos días o unas semanas a las personas que lo sufren. Una vez que se recuperen las condiciones normales, la piel de los párpados recupere también su estado habitual”.
Entre las alternativas para superar esta situación la higiene es muy importante, por lo que una de las recomendaciones es evitar los limpiadores en gel o los jabones y acudir a un limpiador bifásico con tecnología micelar. Se debe aplicar con un algodón bien impregnado sobre el ojo unos 30 segundos. Luego deslizarlo sin hacer una presión debido a que podría acrecentar la inflamación.
También se debe desmaquillar el rostro, debido a que, en algunas ocasiones, es la causante de la sequedad en los párpados. Dormir con maquillaje aumenta las posibilidades de que los agentes químicos de algunos cosméticos penetren en el ojo o permanezcan demasiado tiempo en el párpado y causen irritación.
Para evitar esos casos se debe tener cuidado con ciertos limpiadores faciales que pueden ser muy agresivos, sobre todo si incluyen exfoliante, por lo que se aconseja utilizar desmaquillantes suaves, como pueden ser un agua micelar para pieles sensibles y secas o un buen aceite que limpie bien toda esa delicada zona del rostro.
La cosmetóloga biotecnóloga Sonia Ferreiro, citada también por ese portal, señaló que otro aliado pueden ser los limpiadores en bálsamo. “Al usar un limpiador de base oleosa, evitaremos la resequedad y ayudaremos a reponer la función barrera” señaló.
Los especialistas también han advertido que se debe tener cuidado con algunos cosméticos retinoides o sérums, aunque sean formulados para la zona del contorno de ojos.