Lograr un peso saludable es ideal no solo para verse y sentirse bien, sino para prevenir problemas de salud asociados a la obesidad como la diabetes o la hipertensión.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren en el mundo 2,8 millones de personas por problemas relacionados con sobrepeso u obesidad, como diabetes tipo 2, apnea del sueño, fallo hepático, afecciones musculoesqueléticas, depresión y ansiedad.
Para no subirse de peso y mantener unas buenas condiciones de salud, es importante llevar una dieta saludable acompañada de actividad física regular, aseguran los expertos, para quienes es más fácil evitar el sobrepeso que hacer las dietas para bajar los kilos de más.
Además de los alimentos ricos en nutrientes, proteínas y minerales que son los más indicados para incluir en la dieta diaria, existen algunos productos naturales que pueden contribuir en el propósito de no subir de peso o de bajar cuando ya se ha subido.
Se trata de la cúrcuma y el jengibre, dos plantas con importantes propiedades nutricionales, que además de brindar beneficios como ayudar a reducir la hinchazón y proteger el sistema digestivo, facilitan la quema de grasa no necesaria en el cuerpo.
El diario El Universal de México cita un estudio publicado en la revista Frontiers in Pharmacologya, el cual reveló que la cúrcuma tiene la capacidad de actuar en las personas con sobrepeso. Los científicos encontraron que la ingesta de este ingrediente provocó una pérdida de peso y un mejor control metabólico en algunos pacientes con obesidad. De acuerdo con el estudio, la cúrcuma es eficaz ya que causa un gasto mayor de energía.
Son diversos los beneficios que ofrece esta especia. El primero es que su aporte de curcumina permite la inhibición de la división celular, específicamente de las células grasas. De esta manera, evita la formación de nuevos tejidos grasos y así el aumento de peso, según lo indica una investigación realizada por la Universidad Shiraz, en Irán.
De igual forma, previene la resistencia a la insulina y ayuda a regular los niveles de la glucosa en la sangre, afirma el portal Mejor con Salud, al citar una investigación realizada por la Universidad de Beijing (China). De esta manera, impide que se almacene la grasa en el cuerpo.
La cúrcuma también eleva los niveles de bilis en el estómago, sustancia que ayuda a disolver la grasa en el organismo y, por ende, favorece la pérdida de peso. Por último, esta especia contiene polifenoles, que, según un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid, convierte esta raíz en un poderoso antioxidante que ayuda eliminar sustancias nocivas para la salud.
El portal de salud Tua Saúde, por su parte, destaca la acción diurética y termogénica del jengibre, la cual favorece la eliminación del exceso de líquidos en el organismo lo que está muy relacionado con la pérdida de peso.
De igual forma, aumenta los niveles del neurotransmisor conocido como serotonina, de acuerdo con un análisis realizado por el Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos (Cuba), el cual se encarga de controlar las ganas de comer y reduce el apetito. De esta manera, permite que la persona coma menos.
El jengibre contiene gingerol y shogaol, dos componentes que ayudan a acelerar el metabolismo. Por ende, permite quemar grasas y que el cuerpo consuma energía propia. Por último, es un antioxidante que ayuda a eliminar toxinas que favorecen la aparición de enfermedades.
Dadas sus bondades y propiedades, estas dos raíces juntas potencian sus efectos para ayudar en la pérdida de peso, así como en el control de otras enfermedades. El portal Nación Farma indica que el té de estas especias reduce la inflamación abdominal, combate la retención de líquidos, regula el tránsito intestinal, desintoxica el organismo y, gracias a sus propiedades antinflamatorias, está especialmente indicado para aliviar el dolor articular y los cuadros gripales.
Preparar un té
Para obtener los beneficios de estas dos especias se puede preparar un té, para el cual se requiere de dos cucharaditas de cúrcuma en polvo, dos cucharadas de jengibre, una cucharada de miel y dos tazas de agua. Se pela el jengibre y se ralla. Se pone el agua al fuego y se agrega esta raíz y se espera unos cinco o diez minutos para que hierva.
Pasado este tiempo, se saca la preparación del fuego, se cuela, vierte en una taza y agrega la cúrcuma en polvo. Se añade miel para endulzar la infusión y se mezcla. Se le pueden adicionar unas gotas de limón para darle un toque cítrico a la bebida, la cual puede consumirse en diferentes momentos del día.
Contraindicaciones
A pesar de los beneficios de este té, existen ciertas restricciones, por lo que no se aconseja su consumo en niños menores de tres años, en personas que padezcan de hipoglucemia, cálculos renales, patologías renales y que estén en embarazo o lactando.
Asimismo, en caso de superar la dosis diaria recomendada, es posible presentar diarrea u otros trastornos gastrointestinales, por lo que es recomendable consumir esta bebida natural con moderación.