Las personas cuando están intentando bajar de peso, por lo general buscan fórmulas rápidas para conseguir los resultados, pero los expertos señalan que la mejor forma para hacerlo es con una reducción en la ingesta de calorías y con un aumento de la actividad física.
De hecho, el portal Movida Sana reveló que con la combinación de dieta con caminar se obtiene una “pérdida 3,7 centímetros de cintura y 1,3 % más de grasa corporal”.
Además, para obtener los beneficios hay que caminar a una velocidad que oscile entre los 4,8 Km/h y los 6,4 Km/h.
De acuerdo con el portal especializado Mayo Clinic, para que la caminata habitual se convierta en un ejercicio que mejore el estado físico, se debe adoptar una buena postura y movimientos decididos:
- La cabeza en alto. Mirar hacia adelante, no hacia abajo.
- El cuello, la espalda y los hombros deben estar relajados, y no levantados y tensionados.
- Se deben balancear los brazos libremente, con una ligera flexión de los codos.
- Apretar ligeramente los músculos del estómago, con la espalda recta, no arqueada hacia delante o hacia atrás.
- Caminar de manera fluida, apoyando el talón y luego los dedos.
Adicional, lo ideal es seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconseja por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
Pero si usted ya hace parte de ese grupo de seres humanos que les gusta el deporte, salir al aire libre, ejercitarse y caminar va por el buen camino para cuidar la salud. Ya si está buscando algunos resultados más rápidos y lo que más le apasiona es caminar puede optar por usar chalecos de peso para agilizar los cambios.
Un estudio hecho por científicos de la Universidad de Gotemburgo dio a conocer que los participantes usaron este tipo de objeto y los resultados variaron. Un grupo de ellos usó chalecos que pesaban 1 kg, mientras que el grupo de tratamiento usó chalecos que pesaban unos 11 kg.
Al pasar tres semanas, se volvió a revisar a cada una de las personas y los que usaban chalecos más pesados habían perdido 1,6 kg mientras que los otros solo habían bajado 0,3 kg.
“El efecto sobre la masa grasa que encontramos, a partir de este breve experimento, excedió lo que generalmente se observa después de varias formas de entrenamiento físico. Pero no pudimos determinar si la reducción se produjo en la grasa subcutánea (justo debajo de la piel) o en la peligrosa grasa visceral (grasa abdominal) en la cavidad abdominal que está más fuertemente asociada con las enfermedades cardiovasculares y la diabetes”, dijo John-Olov Jansson, profesor de la Academia Sahlgrenska, Universidad de Gotemburgo.
Si quieres intentar obtener resultados con este truco debe tener en cuenta algunos tips para hacerlo de forma correcta:
- El chaleco no debe exceder el 10 por ciento del peso corporal.
- El peso debe estar repartido de manera proporcionar sobre el tronco y el torso.
- Se debe empezar a entrenar con chalecos de pesos inferiores e ir aumentando poco a poco, a medida que el cuerpo se vaya sintiendo más fuerte.
- Antes de iniciar algún tipo de ejercicio o tratamiento, consultar al médico si se sufren problemas de corazón o articulares. Esto debido a que no todas las personas reaccionan igual a los procesos y por ello cada uno debe llevar una rutina y un balance acorde a la necesidad dado por un experto.