Las personas cuando quieren bajar de peso desean que el proceso sea rápido. Sin embargo, la evidencia demuestra que las personas que bajan de peso de forma gradual y constante logran mejores resultados, pues evitan tener efecto rebote (se recupera el peso perdido cuando se termina la dieta rápida) o estancamiento. Es decir, no sube ni baja de peso.

Además, para obtener los resultados se debe tener constancia, adoptar nuevos hábitos saludables y realizar alguna actividad física por al menos 30 minutos al día.

No obstante, el portal Alimente reveló siete métodos efectivos para adelgazar sin dieta ni ejercicios:

1. Masticar despacio. Es recomendable masticar los alimentos entre 30 y 50 veces por bocado.

2. Reducir el tamaño de plato. Esto ocasionará que se sirvan menos alimentos y se logre un déficit calórico que es cuando las personas consumen menos calorías que las que gasta en el día a día.

3. Comer mucha proteína. La cantidad diaria recomendada para prevenir deficiencias en un adulto sedentario promedio es de 0,8 gramos por kilogramo de peso corporal. Ejemplo: una persona que pesa 75 kilogramos (165 libras) debe consumir 60 gramos de proteína diarios.

4. Comer alimentos ricos en fibra. Normalmente se le reconoce por su aporte en la prevención y alivio del estreñimiento, pero los alimentos que contienen fibra también pueden brindar otros beneficios al cuerpo humano, como ayudar a mantener un peso saludable y reducir el riesgo de sufrir diabetes, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer.

5. Beber agua. Este líquido acelera el metabolismo, genera saciedad y adicional hidrata el cuerpo. No obstante, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres deberían beber 2,7 litros.

6. Comer sin distracciones electrónicas. Comer con los ojos puestos en la televisión, la computadora o cualquier otra pantalla distractora aleja la mente de lo que se está comiendo. No solo se pierde la degustación de los alimentos, sino que se es más propenso a comer en exceso.

7. Dormir bien. La mayoría de los adultos necesitan de siete a ocho horas de sueño por noche para una buena salud.

Asimismo, es importante realizar actividad física y las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes. Lo vital es que se tenga un gasto energético.

Respecto a la actividad física, los ejercicios de cardio —también conocidos como ejercicios aeróbicos— son los más implementados cuando se busca quemar calorías y reducir el peso corporal. Sin embargo, los que involucren pesas ayudan al cuerpo a quemar grasa, mientras se construye masa muscular, lo que también funciona para acelerar el metabolismo.

Por su parte, las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio y, por tal razón, los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios. Lo importante es cumplir los objetivos diarios.

No obstante, varios entrenadores dijeron que el realizar alguna actividad física en la noche reduce el estrés del día y por tal motivo mejora la calidad del sueño, ya que las personas se duermen más rápido y duran más tiempo en la etapa del sueño profundo.

Para otros entrenadores la mejor hora para entrenar es en la mañana, ya que no existirán excusas para no realizarlo porque es la primera actividad del día y no se podrá aplazar por imprevistos, como mucho trabajo o cansancio.