Se dice que alguien sufre pérdida de audición cuando no es capaz de oír tan bien como una persona cuyo sentido del oído es normal, es decir, cuyo umbral de audición en ambos oídos es igual o mejor que 20 dB.

La pérdida de audición puede ser leve, moderada, grave o profunda. Puede afectar a uno o ambos oídos y entrañar dificultades para oír una conversación o sonidos fuertes.

La pérdida de audición puede deberse a causas genéticas, complicaciones en el parto, ciertas enfermedades infecciosas, otitis crónicas, exposición a sonidos fuertes, uso de medicamentos ototóxicos y envejecimiento.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a prácticas de audición poco seguras, más de 1.000 millones de jóvenes adultos corren el riesgo de sufrir una pérdida de audición evitable y permanente.

De hecho, actualmente, más del 5 % de la población mundial (430 millones de personas) padece una pérdida de audición discapacitante y para 2050 está previsto que haya casi 2.500 millones de personas con algún grado de pérdida de audición y que al menos 700 millones requerirán rehabilitación.

Para mantener el canal auditivo en perfectas condiciones es posible seguir una serie de recomendaciones. El portal Audifon listó algunas de ellas:

  • Atención a los auriculares: “para evitar pérdidas auditivas es más recomendable el uso de auriculares grandes”, sin embargo, tampoco es recomendable que se usen por tiempos prolongados y a un volumen elevado.
  • Copitos de algodón: el uso de estos productos puede originar tapones en el conducto pues empuja la cera por el canal. Esto puede originar problemas auditivos y no es necesario usarlos pues el oído se limpia solo y el cerumen lo protege.
  • Mantener los oídos secos: después de la ducha hay que secar el conducto auditivo para prevenir posibles infecciones por hongos.
  • Componentes ambientales: es importante evitar sonidos estridentes para proteger la audición.
  • Revisiones auditivas anuales: en el momento en que se noten pérdidas auditivas hay que acudir a un especialista para que descarte problemas graves y se trate el problema que se encuentre.

Además de las recomendaciones anteriores, el portal Vidae de Mundodeportivo indicó que existen algunos alimentos que ayudan a cuidar la salud auditiva citando a los expertos de Audifon, de Grupo Audika:

  • Alimentos que contienen zinc: ayuda a que el oído este sano pues refuerza las defensas. Está presente en las ciruelas, los duraznos y el chocolate negro.
  • Vitamina C: puede ayudar a aumentar la capacidad auditiva. Se puede obtener a través del kiwi, las naranjas, las coles de Bruselas y las fresas.
  • Ajo: entre las partes del organismo a las que beneficia este alimento están los oídos pues se considera un remedio natural para tratar los problemas que se derivan de allí.
  • Ácido fólico: es un tipo de vitamina B, por lo que estimula la creación de nuevas células del oído interno. Los cereales, los garbanzos y las lentejas, son algunos de los alimentos que lo poseen.
  • Vitamina A: esta mejora el funcionamiento del oído interno. Se puede encontrar en en las verduras de hojas verdes, las zanahorias, el pimentón y el melón.
  • Vitamina E:tiene un efecto antioxidante que ayuda a eliminar todo lo que nuestro organismo no necesita. Además, es favorable para generar más glóbulos blancos”, explica Vidae. Es posible encontrarla en el aguacate, las nueces y las acelgas.