La pérdida de memoria puede presentarse por un corto tiempo y luego resolverse (transitorio), o puede no desaparecer y, dependiendo de la causa, puede empeorar con el tiempo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, explicó que el envejecimiento normal puede causar algo de olvido, pero el envejecimiento normal no conduce a una pérdida drástica de la memoria, pues tal pérdida de memoria se debe a otras enfermedades.
De hecho, los cambios en la memoria por envejecimiento generalmente son manejables y no afectan la capacidad de trabajar, vivir de manera independiente o tener una vida social.
Por ello, el centro de diagnóstico europeo Unilabs reveló seis alimentos para combatir la pérdida de memoria:
1. Frutos secos: el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que son ricos en zinc y selenio, así como en vitamina E, que actúan como antioxidantes y cuidan las células cerebrales, previniendo la aparición de enfermedades como el Alzheimer o la demencia senil.
2. Espinaca: es rica en antiinflamatorios y antioxidantes, como vitamina E y luteína, que previenen los daños en las neuronas, manteniendo al cerebro saludable, según Tua Saúde.
3. Huevos: “son ricos en triptófano, selenio y en colina, esta última es una sustancia que participa en la formación de acetilcolina, un neurotransmisor importante para el funcionamiento cerebral”.
4. Chocolate negro: “al contener muy buenas cantidades de compuestos antioxidantes llamados flavonoides, el chocolate frena el deterioro cognitivo y agiliza la memoria, previendo enfermedades como el Alzheimer”.
5. Té verde: “las catequinas y flavonoides presentes en el té verde tienen importante actividad antioxidante, combatiendo los radicales libres en el cerebro y previniendo algunas enfermedades neurodegenerativas”.
6. Cacahuetes: “son una fuente de vitaminas y minerales (como la vitamina E y el resveratrol) y contribuyen a mejorar la salud del cerebro”, según el centro de diagnóstico europeo.
Ahora bien, la alimentación debe estar acompañada de otras recomendaciones que incluyen:
1. Hacer ejercicio: la actividad física aumenta el flujo sanguíneo a todo el cuerpo, incluido el cerebro y Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, puntualizó que el Department of Health and Human Services (Departamento de Salud y Servicios Humanos) recomienda al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada, como caminar a paso ligero, o 75 minutos a la semana de actividad aeróbica intensa, como trotar.
2. Dormir bien: no dormir lo suficiente se ha relacionado con la pérdida de memoria, al igual que el sueño intranquilo y las alteraciones frecuentes del sueño. Por ello, los adultos deben dormir regularmente de siete a nueve horas cada noche.
3. Mantenerse activo mentalmente: las actividades que estimulan la mente te ayudan a mantener el cerebro en forma, y quizás ayuden a prevenir un poco la pérdida de memoria y, la entidad recomienda hacer crucigramas, jugar bridge, tomar caminos diferentes cuando conduzca, tocar algún instrumento, entre otros. Otra recomendación es efectuarse preguntas cuya respuesta deba investigar como, por ejemplo, cuál es la capital de tal país, cuánto viven las hormigas, cuál fue la primera canción de tal artista, entre otras.
4. Consumir vitaminas: existen 13 vitaminas esenciales, entre las que se destacan la vitamina A, C, D, E, vitaminas B, entre otras.
5. Socializar regularmente: esto previene la depresión y el estrés, que pueden contribuir a la pérdida de la memoria.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.