Existe una variedad de dietas disponibles en el mercado con el fin de bajar de peso, sin embargo, muchas de ellas pueden poner el cuerpo en riesgo o no funcionan correctamente para mantener un peso estable a largo plazo.
Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, las dietas consideradas “de moda” pueden contribuir a que el cuerpo pierda peso rápidamente, pero, debido a las restricciones alimentarias, es difícil continuar con este tipo de régimen alimentario, por lo que se vuelven a ganar kilos.
Además, una variedad de estas dietas no son saludables y no proveen todos los nutrientes que el cuerpo necesita. Por ejemplo, “si sigue una dieta de menos de 800 calorías al día por largo tiempo, puede llegar a tener problemas graves del corazón”, explica la institución.
Por lo anterior, el portal especializado Mejor con Salud, listó algunas recomendaciones con la que es posible identificar una dieta peligrosa:
1. Prometen una pérdida de peso rápida: una dieta saludable debe permitir al cuerpo perder alrededor de un kilo por semana, por lo que, enfrentarse a un régimen que prometa bajar más kilos en el mismo tiempo, puede producir deterioro muscular al no encontrar la energía necesaria en la alimentación ingerida.
2. Se basan en suplementos nutricionales: aunque los complementos como los batidos o las pastillas pueden ayudar a adelgazar, estos nunca deben ser la base de la dieta.
3. Restringen grupos nutricionales: cuando un tipo de alimentación sugiere dejar de comer algún grupo nutricional (granos, verduras, frutas, proteínas, grasa, etc.), aumenta el riesgo de sufrir reacciones secundarias pues el metabolismo se altera ocasionando algunas enfermedades.
4. No recomiendan otros hábitos saludables: es importante tener en cuenta que si se desea bajar de peso saludablemente, siempre se debe acompañar la alimentación con una rutina de ejercicios diaria y descanso reparador.
5. Tienen nombres atractivos: aquellas dietas que están basados en una fruta o una celebridad, pueden tener planes restrictivos que afectan la salud. Lo mejor es seguir una alimentación saludable, “de hecho, para que sea efectiva y segura, lo ideal es que se adapte a las necesidades de cada uno, según la etapa, condición de salud y hábitos”, explica Mejor con Salud.
Cabe resaltar que Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, reveló algunos hábitos saludables para bajar de peso:
- Mantener los alimentos saludables a la vista. Un tazón de fruta y verdura es ideal cuando se siente hambre, así se tendrá a la mano un refrigerio saludable.
- Reducir la tentación. Si no hay control con las gomitas, galletas, dulces y frituras, entre otros, hay que mantenerlas alejadas y fuera del alcance.
- Siempre comer de los platos. Comer directamente de un recipiente o de una bolsa promueve el consumo excesivo de alimentos.
- Utilizar platos más pequeños. Si se empieza una comida con menos alimento al frente, probablemente se comerá menos cuando se termine.
- Desayunar. Un estómago vacío es una invitación a comer en exceso. Por ello, se debe comenzar el día con pan integral o cereales, leche baja en grasa o yogur y un pedazo de fruta.
- Planear con anticipación. No esperar hasta tener hambre para decidir qué comer. Planear las comidas. Las opciones poco saludables serán más fáciles de pasarlas por alto.
- Apagar la pantalla. Comer con los ojos puestos en la televisión, la computadora o cualquier otra pantalla distractora aleja la mente de lo que se está comiendo. No solo se pierde la degustación de los alimentos, sino que se es más propenso a comer en exceso.