Llegó junio, el mes ideal para salir de vacaciones o ir a la playa. Por eso, la mayoría de las personas utilizan estos días para cuidar aún más su cuerpo y lograr esa figura esbelta que tanto desean mostrar en esta fecha.
Pero, ¿quién iba a decir que bajar de peso también podría influir en la salud dental? Para bajar de peso, es fundamental elegir correctamente los alimentos, tomar en cuenta el tamaño de las porciones y por supuesto, ejercitarse. Si bien, esto no solo podrá cuidar la figura, sino también los dientes.
Además, según la autora del libro Naturally Thin, Bethenny Frankel, el control alimenticio no radica en contar calorías o pesar alimentos. Se trata, más bien, de pedir dos entradas en lugar de un plato principal, o de evitar el pan cuando se come pasta, entre otros hábitos.
Incluso, costumbres tan sencillas como lavarse los dientes pueden influir bastante. Así, lavarse los dientes inmediatamente después de comer, cuando ya no se quiere comer más, impide que las personas sigan “picando” solo por gula.
Consejos para bajar de peso y cuidar los dientes
Aquí algunos tips recomendados por el portal especializado en salud dental, MouthHealthy para ponerse en froma y mejorar la estética dental:
Planear las comidas
Aprender la cantidad adecuada de proteína magra, verduras, cereales y lácteos que se deben consumir al día.
Saber cuáles alimentos se deben comer y las porciones respectivas cada día. El primer paso, y el más sencillo, es pensar en cómo debe lucir el plato.
Lácteos:
- Consumir lácteos bajos en grasa o sin grasa. La leche y otros productos derivados, como el yogurt o el queso, contienen poca azúcar, lo cual es bueno para su salud dental.
- Además, contienen proteínas y mucho calcio, ideales para dientes y encías sanas.
Proteínas:
- Consumir proteínas magras, como pescado, carne de res sin grasa y aves sin piel.
- Incluir también fríjoles y huevos. Estos alimentos ricos en fósforo ayudarán a mantener una boca sana; además, contienen valiosas proteínas que prolongan la sensación de saciedad.
Cereales:
- De los cereales que se consumen, al menos la mitad deben ser granos integrales o bajos en azúcar.
- Para esto se recomienda comer arroz integral, pan y avena.
Frutas y verduras:
- El plato debe contener al menos la mitad de ambos alimentos.
- Las frutas y verduras tienen alto contenido de fibra y agua, que equilibran los azúcares que contienen y ayudan a limpiar los dientes.
- Por otra parte, ayudan a estimular la salivación, la cual, además de neutralizar y deshacer los ácidos dañinos, elimina los restos de comida y evita las caries.
Antojos de postre
- Masticar chicle sin azúcar sería la mejor opción.
- ¿Por qué? Con esto se puede evitar el remordimiento de comer postre y lavar los dientes al mismo tiempo.
- Para determinar si la sensación de hambre es real, se recomienda esperar 20 minutos después de una comida.
- Algunos estudios también han demostrado que mascar chicle sin azúcar, durante 20 minutos después de comer puede reducir el riesgo de caries.
Hacer ejercicio
- Cada vez que las personas se dispongan a hacer ejercicio, se recomienda por llevar una botella de agua natural.
- ¿Por qué? Es recomendable que los adultos realicen actividad física moderada entre 2 y 2.5 horas a la semana.
- Si bien, mantenerse hidratados es fundamental cuando las personas se ejercitan, no obstante, casi todas las bebidas energéticas tienen bastantes calorías, ya que contienen mucha azúcar y pueden ser ácidas.
- Por esta razón, el agua es la mejor opción tanto para el cuerpo como para los dientes. Así, mientras fortalece el cuerpo con una rutina de ejercicio, también se puede fortalecer la dentadura bebiendo agua natural.
- Incluso, el agua con fluoruro puede ayudar a fortalecer el esmalte de sus dientes.
Ansias por comer
- Saber lo que le conviene al cuerpo y elegir alimentos saludables.
- ¿Por qué? Comer galletas, papas fritas o tortillas, significa consumir muchas calorías. Si esto se limita y se hacen mejores elecciones, se puede controlar la ingesta de calorías y acabar con las bacterias que causan las caries.
- De esta manera, el cuerpo se sentirá satisfecho por más tiempo y, a la vez, podrá mantener la salud tanto de los dientes como del organismo.
- Si las personas suelen tener antojos por la noche, se recomienda lavar los dientes un poco más temprano: la sensación de una boca limpia puede ser un buen motivo para evitar comer.
Para calmar la sed
- Considerando que un refresco normal de 600 ml contiene un promedio de 227 calorías, una manera fácil de reducirlas es sacarlo de la dieta.
- Las calorías que contiene un refresco normal son dañinas, pero tienen un efecto aún más perjudicial en los dientes, ya que provienen de azúcar agregada. Una lata contiene aproximadamente 12.5 cucharaditas, que es la porción establecida, según la FDA, en personas mayores de 3 años.
- Por esta razón es fundamental beber agua en su reemplazo. (mejor aún si es fluorada). El agua no contiene ni calorías ni azúcares y, al eliminar los restos de comida, ayuda a evitar las caries.