Las vitaminas son las que aportan nutrientes importantes al organismo y se encargan principalmente de prevenir enfermedades. Asimismo, estas sustancias son necesarias para el correcto funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo normal de los órganos vitales.
De acuerdo con Medline Plus, existen 13 vitaminas esenciales, entre las que se destacan la vitamina A, B, C, D E, K, folato, ácido patoténico, biotina, entre otras. Del mismo modo, estas vitaminas se agrupan en dos categorías, las vitaminas liposolubles, que son las que se almacena en el hígado, el tejido grado y los músculos del cuerpo, y las vitaminas hidrosolubles, que son las que no se almacenan en el cuerpo.
Normalmente, estas vitaminas se encuentran en alimentos como las frutas, las hortalizas, las proteínas, los lácteos, las legumbres, entre otros; pero también se pueden ingerir en forma de cápsulas. Por ello, los especialistas en salud prescriben el consumo de una dieta rica en vitaminas y minerales para disminuir el riesgo de presentar algunas enfermedades. Sin embargo, el consumo de vitaminas se debe hacer de forma moderada, ya que se puede caer en una sobredosis de multivitamínicos que se da cuando alguien toma una cantidad mayor a la normal.
Según Medline Plus, cualquier ingrediente en un suplemento multivitamínico puede ser tóxico en grandes cantidades, pero el riesgo más serio proviene del hierro o el calcio. Específicamente, la sobredosis de hierro puede incluir vómitos, diarrea y debilidad muscular. Las personas con sobredosis graves pueden desarrollar coma, presión arterial baja, insuficiencia hepática, lesión pulmonar y muerte.
En cuanto a la sobredosis de calcio, esto pude afectar el funcionamiento de los riñones, aumentar el pH de la sangre y causar náuseas y vómitos, confusión o cambios en el pensamiento o la actividad mental, picazón y, en casos extremos, latidos cardíacos irregulares. Del mismo modo, la sobredosis de vitamina D puede contribuir a niveles altos de calcio en sangre y la sobredosis de vitamina A puede causar náuseas, vómitos, mareos y visión borrosa.
Entre tanto, los síntomas adicionales que puede causar una sobredosis de multivitamínicos y que pueden afectar distintas partes del cuerpo son:
- Vejiga y riñones: orina turbia, ganas frecuentes de orinar y el incremento de la cantidad de orina.
- Ojos, oídos, nariz, boca y garganta: labios secos y agrietados (por sobredosis crónica), irritación en los ojos y mayor sensibilidad de los ojos a la luz.
- Corazón y sangre: latidos cardíacos irregulares y latidos cardiaco rápido.
- Músculos y articulaciones: dolor de huesos, dolor articular, dolor muscular y debilidad muscular.
- Sistema nervioso: confusión, cambios del estado de ánimo, convulsiones (crisis epiléptica), desmayo, fatiga, dolor de cabeza, cambios mentales e irritabilidad.
- Piel y cabello: enrojecimiento de la piel por la niacina (vitamina B3); piel seca y agrietada, picazón, ardor en la piel o erupción cutánea; zonas de color amarillo y anaranjado en la piel; sensibilidad al sol (más susceptible a una quemadura solar); y pérdida de cabello por sobredosis prolongada.
- Estómago e intestinos: sangrado intestinal a causa del hierro; pérdida del apetito; estreñimiento; diarrea, posiblemente con sangre; náuseas y vómitos; dolor de estómago; y pérdida de peso por sobredosis prolongada.
Ante estos síntomas es importante acudir al médico para recibir un diagnóstico y un tratamiento adecuado. Asimismo, tener presente los siguientes datos: edad, peso y estado de la persona; el nombre del producto (con sus ingredientes y concentración si se conocen); hora en que fue ingerido y la cantidad ingerida.
El especialista en salud vigilará los signos vitales de la persona, incluyendo la temperatura, el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial. Del mismo modo, la persona con sobredosis multivitamínica puede recibir carbón activado, dependiendo de la vitamina que haya ingerido; exámenes de sangre y orina; radiografías; laxantes; líquidos por vía intravenosa, entre otros.