El colesterol es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo, pues se necesita para producir hormonas, vitamina D y sustancias que ayudan a digerir los alimentos, de acuerdo con Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, Mayo Clinic explicó que con el colesterol alto es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos y, con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre por las arterias. A veces, esos depósitos pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
El colesterol alto puede heredarse, aunque suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco saludable, como comer muchas grasas dañinas. La grasa saturada se encuentra en algunas carnes, productos lácteos, chocolate, productos horneados y alimentos procesados y fritos. Comer estas grasas puede elevar el colesterol malo (LDL).
¿Cómo se miden sus niveles de colesterol?
Estas son los principales conceptos y denominaciones sobre el colesterol:
- Colesterol malo (LDL): el que se acumula en sus arterias y las obstruye.
- Colesterol bueno (HDL): ayuda a eliminar el colesterol de sus arterias.
- No-HDL: este número es el colesterol total menos el colesterol bueno (HDL). El colesterol no-HDL incluye el colesterol malo (LDL) y otros tipos de colesterol, como la lipoproteína de muy baja densidad (VLDL).
- Triglicéridos: otro tipo de grasa en la sangre que puede aumentar su riesgo de enfermedad cardíaca (del corazón), especialmente en mujeres.
Por ende, estos son los niveles de colesterol:
- Deseable: menos de 200 mg/dL.
- Límite superior del rango normal: entre 200 y 239 mg/dL.
- Alto: 240 mg/dL o más.
En consecuencia, la revista GastroLab de El Heraldo de México, reveló que el perejil se puede utilizar para reducir los niveles de colesterol, pues solo dos cucharadas de perejil aportan 2 % de calcio, hierro y ácido fólico que necesita el organismo a diario, 12 % de vitamina A, 16 % de vitamina C y más de 150 % de vitamina K, según reseña el diario español AS.
Adicionalmente, uno de los componentes del perejil son los antioxidantes conocidos como flavonoides carotenoides y vitamina C, los cuales son buenos para reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y los triglicéridos.
Para preparar el agua de perejil, se necesita un ramo grande de perejil fresco y un litro de agua. Después, se debe lavar la planta y en una olla se debe poner a hervir el agua. Cuando esté en el punto de ebullición se añaden las hojas de perejil y se dejan en el fuego por cinco minutos. En seguida, se deja reposar por 15 minutos y se cuela. Finalmente, se deja enfriar y consume durante el día por 15 o 20 días seguidos.
No obstante, hay que señalar que, de acuerdo con Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las hierbas medicinales (o remedios herbales) son plantas usadas como medicamento y las personas las usan para ayudar a prevenir o curar una enfermedad, pero “natural” no quiere decir seguro a menos que se tomen de la manera indicada, pues algunas hierbas pueden interactuar con otros medicamentos o ser tóxicas en dosis altas. También pueden causar efectos secundarios.
Por tal razón, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique lo más adecuado para cada persona.