En la cocina se encuentra una gran variedad de ingredientes que resaltan por su aroma, color y sabor, como el cilantro y el perejil. Estas dos plantas, pertenecientes a la familia de las apiáceas, sobresalen por ser un complemento perfecto para muchas recetas, gracias a su sabor fuerte que suele quedar bien junto a ciertos alimentos.
El cilantro, por ejemplo, se destaca por ser utilizado para acompañar las sopas o caldos, mientras que el perejil es más usado como elemento de decoración. Además de ser reconocidos en la gastronomía, estas hierbas son populares por su composición rica en nutrientes.
De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, el perejil contiene nutrientes como las proteínas, fibra, calcio, hierro, potasio y vitamina A. Aunque una ración mínima de perejil no aporta una cantidad nutritiva significante para la alimentación, sí tienen algunas propiedades, en especial si se consume fresco. Según señala la institución, se recomienda congelar el perejil para conservarlo por más tiempo y que no pierda su frescura.
Por su parte, el portal sobre nutrición y estilo de vida saludable Cuerpo Mente, indica que existen algunos beneficios asociados al perejil son sus propiedades diuréticas, digestivas y remineralizantes, por lo que se ha popularizado su uso en los batidos verdes.
El cilantro no se queda atrás. Esta hierba se destaca por su acción carminativa, tónica, así como por favorecer la digestión. Esto se debe a que en la composición de su aceite esencial se encuentran elementos como el linalol, coriandol, geraniol, limoneno y alcanfor, principios que le otorgan varias propiedades para ser usado como antiespasmódico, antibacteriano y mejorar afecciones digestivas.
Cabe aclarar que antes de incluirlos en la alimentación, es importante consultar con los especialistas para conocer la mejor manera de integrarlos. Asimismo, las distintas preparaciones con estas plantas no representan de ninguna manera un tratamiento médico.
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¿Cómo diferenciarlos?
El cilantro y el perejil son dos ingredientes que se caracterizan por su aporte de sabor complementario e ideal para una gran variedad de recetas. Es por ello que son dos hierbas ampliamente utilizadas en la cocina; sin embargo, algunas veces cuesta un poco de trabajo diferenciarlas. La razón se debe a que sus hojas son bastante similares, ya que ambas hacen parte de la familia de las apiáceas.
No obstante, al detallarlas, es posible identificar algunas diferencias para escoger la hierba adecuada, según se necesite.
Por un lado, el cilantro se caracteriza por tener hojas inferiores poco formadas y con tallo, mientras que las superiores presentan una forma irregular sin tallo. Asimismo, se diferencia del perejil porque la forma de las puntas de sus hojas es redonda y partida. Igualmente, destaca por tener un aroma más intenso y un color verde más claro.
El perejil, por su parte, pese a tener una estructura similar se reconoce por ciertas características físicas. Usualmente, esta planta se encuentra en forma de ramillete y sus hojas tienen una forma más rizada, generalmente con puntas más triangulares (puntiagudas), si se les compara con las del cilantro. Asimismo, el perejil tiende a ser de un color verde más oscuro.
¿Cómo usarlos en la cocina?
Si por algo se destacan estos ingredientes es por su versatilidad para ser incluidos en las recetas de diversas corrientes gastronómicas. El cilantro, por una parte, es un complemento perfecto para darle sabor a las carnes, los pescados y las verduras.
En la cocina colombiana, por ejemplo, el cilantro es frecuentemente usado en las sopas, caldos y guisos, por su particular aporte de sazón. Aunque es menos común, también se pueden utilizar las semillas como especias.
En cambio, el perejil se caracteriza por ser un ingrediente ideal para añadir a las ensaladas, arroces y salsas, generalmente se utiliza crudo. Otro de sus usos más constantes es como elemento de decoración, poniendo unas cuantas ramas, hojas o inclusive triturado sobre las comidas.
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