En la sala de urgencias del Royal University Hospital, en Saskatoon, Canadá se llevó a cabo un estudio en el cual se les pidió a más de 200 pacientes que puntuaran su nivel de dolor en una escala del 1 al 10, entendiendo que 10 es el nivel más alto de dolor.

Según señaló el portal Muy interesante, los pacientes seleccionados estaban en “camas o habitaciones individuales con cortinas en el servicio de urgencias”, quienes estaban esperando algún tratamiento, la atención de un médico o habían sido ingresados al hospital.

Los pacientes escogidos fueron divididos en dos grupos, unos estuvieron acompañados por un perro de terapia y los otros no. Los resultados fueron contundentes: los que estuvieron con el canino tuvieron una sensación de disminución en su nivel de dolor, mientras que los que no fueron acompañados por la mascota no opinaron lo mismo.

“Estos resultados sugieren que la intervención con perros de terapia tuvo un efecto positivo en la reducción del dolor de los participantes, y que este efecto es similar para personas de ambos sexos”, afirmaron los especialistas en palabras recogidas por el portal Muy interesante, sobre la investigación que fue publicada en PLOS One.

En los últimos años en algunos entornos sanitarios en Estados Unidos han recurrido al acompañamiento de mascotas para los pacientes, principalmente en las unidades de psiquiatría geriátrica y la oncología pediátrica.

Aunque la compañía de las mascotas ha sido de gran ayuda para algunos pacientes, en el portal Muy interesante advierten que estos estudios requieren de mayor soporte científico.

“Con un tamaño de muestra considerable, un grupo de control y una representación de participantes femeninos y masculinos, el estudio actual abordó estas cuestiones y descubrió que los equipos de perros de terapia visitantes tuvieron un impacto positivo, aunque pequeño, en el dolor del paciente y en las medidas relacionadas de ansiedad, depresión y bienestar”, indicaron los investigadores canadienses en palabras citadas por el portal.

De acuerdo con el portal Mayo Clinic, “la terapia asistida por animales es un campo en expansión que utiliza perros u otros animales para ayudar a las personas a recuperarse o a afrontar mejor los problemas de salud, como las enfermedades cardíacas, el cáncer y los trastornos mentales”.

Este portal también reseña que se ha utilizado esta terapias y los resultados han dejado satisfacción en los pacientes que aceptan la visita de los perros.

Mayo Clinic señala que “la terapia asistida por animales puede reducir de manera significativa el dolor, la ansiedad, la depresión y la fatiga en personas con diversos problemas de salud”:

  • Niños que se someten a procedimientos dentales.
  • Personas que reciben tratamiento contra el cáncer.
  • Personas en centros de atención a largo plazo.
  • Personas con enfermedades cardiovasculares.
  • Personas con demencia.
  • Veteranos con trastorno de estrés postraumático.
  • Personas con ansiedad.

Por otra parte, el portal de la Fundacion Affinity indica que “estudios recientes han demostrado que la relación con los perros incide en la salud del paciente con alzhéimer. También se ha observado el mayor potencial que tiene contar con un perro de terapia residente en centros geriátricos, que solo el perro de visita”.

Además, en el citado portal también señalan que se ha comprobado que “mejora el humor, la disposición para seguir tratamientos y para alimentarse”, en los pacientes que han sido visitados por una perro de terapia, lo que ha generado un significativo avance en sus tratamientos.

Los especialistas advierten que la terapia con animales “no sustituye otros esfuerzos terapéuticos o farmacológicos”, pero afirman que ha sido de gran ayuda tener el apoyo de las mascotas para tratar a los pacientes que sufren de alzhéimer.