Tal como sucede con los humanos, en su edad adulta los perros afrontan problemas de salud. El envejecimiento puede generar problemas en las articulaciones, del corazón y dentales, entre otros que afectan directamente su calidad de vida.
Si bien no todos los perros envejecen al mismo ritmo, pues depende mucho de herencia genética, su estado de salud y la nutrición, así como de las tensiones que haya sufrido en su vida. Es importante estar atentos a las señales que pueden evidenciar enfermedades o molestias en estos fieles compañeros.
Información del portal Red Canina de España indica que cada raza envejece y suele vivir una media distinta de años. Las mascotas que han sido bien atendidas sufren menos dolencias al envejecer.
Cuando estos animales alcanzan una edad avanzada es importante prevenir el envejecimiento prematuro, minimizar las tensiones emocionales, someterlos a revisión veterinaria anual y estar atentos a cambios de comportamiento y posibles problemas, como pérdida de peso o apetito, tos y fatiga, debilidad, aumento de la sed o micción frecuente, estreñimiento o diarrea, secreciones extrañas o bultos en su cuerpo.
Cuando estas mascotas empiezan a envejecer, en algunos de ellos, no en todos, se empieza a observar que el pelo de alrededor de los ojos y del hocico tiende a volverse canoso, aunque los cambios físicos de envejecimiento no suelen ser obvios hasta edades avanzadas, precisa una publicación de Purina Latam, en su página web.
Sin embargo, todos los perros pasan a ser adultos mayores, o sénior cuando alcanzan los 7 u 9 años de edad. Normalmente, cuanto mayor sea su tamaño corporal, alcanzará esta etapa con mayor prontitud, dicen los expertos.
Los padecimientos en la vejez de estas mascotas pueden ser variados. Una de las patologías veterinarias más comunes es la artrosis. Las articulaciones sufren un desgaste con el paso del tiempo, lo que provoca que los huesos rocen uno con otro, como consecuencia del debilitamiento del cartílago, lo que genera dolor o pérdida de movimiento.
Los expertos señalan que en perros muy activos, en edades juveniles u obesos, es posible que sus articulaciones hayan sufrido un estrés mayor, lo que en la vejez puede generar entumecimiento en las extremidades, dificultades para soportar largos periodos de ejercicio, o problemas para subir y bajar escaleras.
Una alimentación equilibrada, con un aporte de energía adecuado, y con ingredientes esenciales para los cartílagos articulares, es ideal.
Problemas dentales
Este es uno de los padecimientos más habituales en perros de edad avanzada y se trata de un problema serio para su salud, que puede tener consecuencias importantes en otros órganos. Por ejemplo, los perros con problemas de encías y dientes tienen más probabilidad de sufrir problemas cardíacos y renales.
”Los dientes, en contacto permanente con la saliva, restos de comida y células de la propia cavidad bucal, van recubriéndose con una película de material pegajoso llamado placa dental. Esta placa es un lugar ideal para que se instalen bacterias, que irán descomponiendo los restos de comida que se peguen o queden entre los dientes del perro. Al hacerlo, las bacterias liberan toxinas que irritan la encía. Entonces, la encía se inflama, y se aparta del diente”, precisa la información de Purina Latam.
La afectación de las estructuras que rodean al diente se denomina periodontitis, una molestia que causa dolor, mal aliento, debilitamiento de las raíces, y ligamentos de los dientes, generando su pérdida, y lo más grave es que puede producir infecciones en el hueso mandibular del perro.
La indicación de los expertos es que si se detecta cualquier alteración en el olor del aliento del perro, color de sus dientes, babeo, dolor cuando come, o deformación del hocico, se debe llevar al veterinario para que le realice una exploración oral e indique el tratamiento a seguir.
Padecimientos cardíacos
Las insuficiencias valvulares crónicas, y la endocardiosis, son los padecimientos cardíacos más habituales en perros mayores. Responden a un proceso degenerativo, de origen desconocido, en el que se producen cambios en algunas zonas de las válvulas cardiacas.
Estos cambios en la válvula se traducen en una función alterada de la misma, ocasionando que la circulación de la sangre, entre la aurícula y el ventrículo, no sea tan eficiente. El corazón intentará adaptarse a estos cambios, incrementando su frecuencia y modificando el tamaño de sus cavidades, pero es un problema que puede poner en peligro la vida del perro.
Cáncer
Según la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA), la incidencia de cáncer en las mascotas se incrementa con el paso de los años. Algunos síntomas que pueden presentarse incluyen hinchazón abdominal, hemorragias por la boca o nariz, problemas respiratorios, dificultad para comer, masas o tumores, heridas sin sanar, diarrea o vómito persistentes, cambios bruscos de peso, entre otros; signos a los que se debe prestar atención.
Además de las patologías mencionadas, existen otras que también suelen afectar a perros mayores, como son las cataratas, la sordera, la insuficiencia renal o la demencia, indica Purina Latam.