El oído es uno de los órganos más importantes del ser humano, pues se encarga de sintetizar todos los sonidos, ruidos y diferentes vibraciones sonoras que existen en el medio ambiente. Cuando se produce alguna alteración auditiva, suele presentarse la disminución de la audición, la cual puede causar dolor y alteraciones en el equilibrio que pueden permanecer si no se tratan a tiempo.

Otro problema muy común que afecta directamente el oído es la comezón. Esto por lo general se produce por alguna molestia de un cabello, una pelusa o incluso una pequeña basurita; sin embargo, existen algunas condiciones de salud que pueden provocar esta molestia. Por ello, el portal web Todo para Ellas, lista algunas problemas de salud asociados con este síntoma:

Dermatitis

La dermatitis en el canal auditivo tiene dos tipos, uno se denomina dermatitis de contacto, que es una reacción alérgica a factores desencadenantes tales como pendientes que contengan niquel o numerosos productos de belleza. En cuanto a la dermatitis eccematoides, puede aparecer en algunas personas que sufren trastornos parecidos a la dermatitis, como seborrea y psoriasis.

De acuerdo con el portal web Manual MSD, ambos tipos de dermatitis causan prurito, enrojecimiento, secreción transparente o humedad en la zona y descamación, oscurecimiento y agrietamiento doloroso de la piel.

Oído | Foto: Getty Images

Psoriasis

El problema de la psoriasis en los oídos es que produce escamas de aspecto rojizo y áspero que se pueden acumular dentro del canal auditivo. Normalmente, la acumulación de las escamas pueden causar picazón, dolor e incluso la pérdida de la audición. Quienes desarrollan esta patología en los oídos requieren de atención médica minuciosa para mantener las lesiones bajo control y así evitar problemas más graves.

Otitis

Según el portal web Sanitas de España, la otitis es una infección que provoca fiebre, escalofríos, irritabilidad, indisposición general, náuseas, vómitos y diarrea. Pero también se caracteriza por generar picor en el canal auditivo. Una forma muy común de contraer esta afección es nadando en agua contaminadas, pero también puede ser provocada por rascarse el oído o un cuerpo extraño en el conducto auditivo interno.

La otitis es una infección que provoca fiebre, escalofríos, irritabilidad, indisposición general, náuseas, vómitos y diarrea. | Foto: Getty Images

Alergias estacionales

Las alergias estacionales se deben a la exposición a sustancias suspendidas en el aire como lo es el polen, que aparece en ciertas épocas del año. Este tipo de alergias normalmente causan picor en la piel, goteo nasal, estornudos y, algunas veces, picor en los ojos y ojos llorosos e inyectados en sangre.

De acuerdo con Allergy Insider, cuando se presenta este tipo de alergias se puede tener un mayor riesgo de infecciones en el oído cuando los recuentos de polen son elevados, ya que las reacciones alérgicas pueden causar inflamación y congestión.

Específicamente, este tipo de afecciones son muy comunes en personas que tienen condiciones como piel reseca. De este modo, para erradicar la comezón es importante acudir al especialista para identificar el tratamiento que ayude a aliviar los síntomas. Asimismo, es importante una adecuada higiene de los oídos para que la afección no se prolifere en otras partes del cuerpo, pues la acumulación de la cera es una de las causas de este síntoma.

Las alergias estacionales pueden provocar picor y dolor en los oídos. | Foto: Getty Images

¿Cómo limpiar correctamente el oído?

Aunque muchas personas creen todo lo contrario, el portal web Mejor con Salud lo deja claro: la presencia de cera en el oído es necesaria. Esto quiere decir que no es obligatorio limpiar el oído interno completamente. Y, en los casos cuando se presenta un exceso de cera y causa un taponamiento del oído, solo un doctor está autorizado para realizar dicha limpieza.

Sin embargo, las personas pueden limpiar el oído externo, el cual está compuesto por el lóbulo de la oreja y el borde de la abertura del canal auditivo. Lo recomendable es utilizar un paño suave y evitar usar copos de algodón, bastones de algodón u otro tipo de elementos similares.

  • Humedecer un paño con agua tibia.
  • Exprimir el paño para verificar que no tenga demasiada agua.
  • Se puede utilizar un hisopo de algodón solo para limpiar los pliegues de las orejas.