Las piedras en los riñones son trozos de un material sólido que se forman en uno o ambos riñones cuando hay niveles altos de ciertos minerales en la orina, de acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, que parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.
Por ello, MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó en su portal web que los siguientes signos pueden indicar la presencia de cálculos renales, lo cual necesitaría atención médica:
- Dolor extremo en la espalda o un costado que no desaparece.
- Sangre en la orina.
- Fiebre y escalofríos.
- Vómitos.
- Orina con mal olor o con apariencia turbia.
- Sensación de ardor al orinar.
De hecho, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que “expulsar los cálculos renales puede ser bastante doloroso, aunque normalmente no producen daños permanentes si se detectan oportunamente”.
¿Cómo prevenirlas?
Para prevenir piedras en los riñones se pueden consumir alimentos que ayuden con la causa. Por ejemplo, la infusión de perejil, ya que según el portal Mejor con Salud “el perejil interviene en el pH de la orina elevando sus niveles de acidez, lo que disminuye el riesgo de la aparición de cálculos renales. Además, sus propiedades diuréticas promueven la limpieza de la vejiga a través de la micción, favoreciendo la expulsión natural de los cristales antes de que se formen piedras en los riñones”.
Adicional, el diario español AS, en su sección de salud, reseñó que solo dos cucharadas de perejil aportan el 2 % de calcio, hierro y ácido fólico que necesita el organismo a diario, el 12 % de vitamina A, el 16 % de vitamina C y más del 150 % de vitamina K.
No obstante, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades de los alimentos ya nombrados, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, el Ministerio de Salud reveló que las enfermedades renales se suelen denominar “asesinos silenciosos” e influyen considerablemente en la calidad de vida. No obstante, existen algunas formas muy sencillas para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades renales.
1. Realizar actividad física: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana, para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
2. Tener una alimentación balanceada y saludable: incluir cinco porciones de frutas y/o vegetales diariamente y mantener el consumo de azúcares y grasas saturadas.
3. Evitar el humo del cigarrillo y promover los espacios 100 % libres de humo de tabaco.
4. Evitar el consumo abusivo del alcohol, pero si se bebe, es mejor hacerlo con moderación. Moderación significa que beber no es intoxicarse (o embriagarse) y que no consuma más de un trago al día si se es una mujer y no más de dos tragos si se es un hombre. Un trago se define como 12 onzas (350 mL) de cerveza, 5 onzas (150 mL) de vino o 1.5 onzas (45 mL) de licor fuerte.
5. Dormir el tiempo suficiente. Lo que recomiendan los expertos es dormir entre siete y ocho horas por la noche.