Cuidar los riñones es un factor muy importante para el buen funcionamiento del organismo. Los riñones es uno de los aspectos más importantes, así como tener buenos hábitos alimenticios para mantenerlos en óptimas condiciones. Sin embargo, cuando los hábitos son negativos, suelen aparecer ciertas afecciones como, por ejemplo, las piedras en los riñones.

De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las piedras en los riñones son un pedazo de material que se forma en un riñón. También son conocidos como cálculos renales y rara vez causan daño permanente si un profesional de la salud los trata.

Como tal, estas piedras pueden atascarse a medida que sale del riñón y se puede alojar en uno de los dos uréteres (los conductos que llevan la orina desde los riñones hasta la vejiga). Asimismo, estos pueden tener el tamaño de un grano de arena o ser tan grandes como una perla.

Por lo general, este problema de salud ocurre cuando hay una concentración alta de minerales en la orina. De este modo, estas piedras, que se pueden albergar en uno o ambos riñones, pueden formarse debido a diferentes causas como la alimentación.

Las piedras en los riñones son un pedazo de material que se forma en un riñón. | Foto: GettyImages

Algunas personas desconocen los síntomas de la presencia de piedras en los riñones. De acuerdo con el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases los primeros signos de esta afección son los siguientes:

  • Dolor agudo en la espalda, el lado, la parte baja del abdomen o la ingle.
  • Presencia de sangre (de color rosado, rojo o café) en la orina, también llamada hematuria.
  • Necesidad constante de orinar.
  • Dolor al orinar.
  • Orina turbia o maloliente.

Adicionalmente, Mayo Clinic, explica que los tipos de cálculos renales son:

  • Cálculos de calcio. La mayoría de los cálculos renales son cálculos de calcio, suelen producirse en forma de oxalato de calcio. El oxalato es una sustancia que produce el hígado diariamente o que se obtiene en la alimentación. Ciertas frutas y verduras, así como los frutos secos y el chocolate, tienen un alto contenido de oxalato.
  • Cálculos de estruvita. Los cálculos de estruvita se forman a partir de una infección de las vías urinarias. Estos cálculos pueden crecer rápidamente y volverse bastante grandes, a veces, con muy pocos síntomas o pequeñas advertencias.
  • Cálculos de ácido úrico. Los cálculos de ácido úrico se pueden formar en personas que pierden demasiado líquido debido a la diarrea crónica o a la malabsorción, en aquellos que llevan una dieta rica en proteínas y en aquellos con diabetes o síndrome metabólico. Ciertos factores genéticos también pueden aumentar el riesgo de presentar cálculos de ácido úrico.
La mayoría de los cálculos renales son cálculos de calcio, suelen producirse en forma de oxalato de calcio. | Foto: riñones
  • Cálculos de cistina. Estos cálculos se forman en personas con un trastorno hereditario llamado cistinuria que hace que los riñones excreten un aminoácido específico en grandes cantidades.

Jugo de apio para eliminar los cálculos renales

Para tratar los cálculos renales, es indispensable acudir al médico para determinar el tratamiento a seguir. Adicional a ello, los expertos aconsejan el consumo de ciertas bebidas que ayudan a depurar rápidamente los cúmulos de sodio de una forma rápida. De hecho, el portal web Medical News Today recomienda el consumo del jugo de apio, el cual contiene antioxidantes y compuestos conocidos por incrementar la producción de orina.

Cabe mencionar que este alimento, contiene propiedades sedantes, diuréticas, ligeramente laxantes, aperitivas, digestivas, remineralizantes, depurativas, regeneradoras de la sangre, antiinfecciosas y cicatrizantes.

Aunque su color no le agrada a muchos, los beneficios que tiene para la salud son múltiples. Foto: Getty Images. | Foto: Derkien

Asimismo, los expertos también aconsejan consumir las semillas de este alimento, pues ayudan a reducir la probabilidad de desarrollar cálculos renales. Específicamente, para preparar el jugo de apio solamente se requiere mezclar uno o dos tallos junto con una porción de agua y luego procesar los ingredientes. Esta bebida se puede consumir diariamente para reducir los síntomas de las piedras en los riñones o como una forma de prevención.