Para tener una piel suave y libre de manchas no es necesario acudir a costosos productos en el mercado. Una buena opción es apostar por mascarillas caseras cuya base son alimentos como el arroz.
El arroz, que suele figurar en la dieta diaria, es rico en vitaminas del complejo B, magnesio, manganeso, calcio, potasio y vitamina E, esta última recomendada para la piel debido a sus propiedades hidratantes y emolientes.
Otra razón para probar el arroz en las mascarillas faciales es que funciona como exfoliante, es decir, ayuda a eliminar las impurezas de la piel y permite la renovación cutánea.
“Por su capacidad para remover la piel muerta que se acumula en los poros, dejando que los aceites naturales del cuerpo hidraten y le den vida a la dermis”, explicó la Federación Nacional de Arroceros de Colombia, Fedearroz.
Pero hay más. El arroz posee antioxidantes, es decir, sustancias que se encargan de combatir los efectos de los radicales libres que atacan el colágeno y la elastina, proteínas que le dan firmeza a la piel y ayudan a que luzca sin arrugas.
Cómo preparar una mascarilla para la piel a base de arroz
Una buena opción de aprovechar las bondades que productos como el arroz traen para la piel es utilizarlos en una mascarilla, que puede ser aplicada al menos dos veces a la semana, especialmente en horas de la noche, una vez concluya la jornada laboral.
A continuación, cómo preparar una mascarilla para reducir las líneas de expresión y evitar la aparición prematura de arrugas en la piel, especialmente cerca de los ojos.
Ingredientes:
½ taza de arroz
1 cucharada de aceite de coco
1 cucharada de gel de aloe vera
2 cápsulas de vitamina E
Instrucciones
- Dejar media taza de arroz en agua durante 12 horas para que ablande.
- Luego de drenar el agua, triturar el arroz con un mortero hasta que quede una pasta.
- Mezclar el arroz con los demás ingredientes. El gel de aloe vera se puede extraer directamente de la planta, en lugar de comprarlo. El aceite de coco y las cápsulas de vitamina E pueden ser adquiridos en una tienda naturista.
- Después de lavar el rostro para retirar las impurezas, aplicar la pasta de forma pareja con una paleta para mascarillas.
- Retirar la mascarilla luego de 20 minutos.
Ajonjolí, un productor “casero” de colágeno
El ajonjolí o semillas de sésamo, como también se le conoce, tiene la capacidad de ayudar al organismo a producir colágeno. Sí, se trata de la proteína que también venden en pastas y a la que algunos acuden para evitar la aparición prematura de arrugas.
Portales especializados en vida moderna explican por qué las semillas de sésamo son recomendadas para producir colágeno de manera natural.
Entre otras, las semillas de sésamo o ajonjolí son ricas en vitamina B6, o sea la encargada de prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, aunque también ayuda a la recomposición de los tejidos. Incluso suele ser utilizada en algunos tratamientos dermatológicos contra el acné.
Otro de los compuestos por los que se recomienda el consumo de semillas de sésamo para lucir una piel envidiable es la vitamina E.
Acerca de la vitamina E, el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos dice: “Es un nutriente liposoluble que actúa en el cuerpo como antioxidante, protegiendo a las células contra los daños de los radicales libres (compuestos que se forman cuando los alimentos se convierten en energía)”.
Este nutriente es beneficioso para la salud cutánea, ya que ayuda a la prevención de enfermedades dermatológicas, previene las arrugas y favorece la cicatrización, según un estudio publicado en Indian Dermatology Online Journal.