Son múltiples las causas por las que puede aparecer la piel flácida, entre ellas la pérdida de peso y el envejecimiento. Por una parte, cuando una persona pierde peso, la piel simplemente vuelve a su sitio por si sola y se hace necesario seguir algunos pasos para mejorar la apariencia de la piel flácida.
De hecho, para que esto no suceda es importante evitar las dietas milagro, que consisten en reducir una gran cantidad de peso en tiempo muy corto, de días o semanas. En estos casos, la piel no logrará acomodarse a su nuevo entorno y por eso se presentará la flacidez.
Por el contrario, es fundamental el consumo de proteínas después de una pérdida de peso, pues es el tipo de alimento que puede nutrir los tejidos de los músculos y de la piel, idealmente se deben preferir las proteínas magras como la del salmón, la pechuga, el huevo, la avena o la espinaca.
Del mismo modo, es esencial mantener una buena rutina de ejercicio en esta etapa, y saltar el lazo es una de las mejores recomendaciones, pues permitirá el desarrollo de la musculatura. El uso de pesas, idealmente con la orientación de un experto, es también una de las claves en este punto.
Adicional a ello, la medicina tradicional ofrece múltiples alternativas naturales que ayudan a reducir la flacidez de la piel, no solo cuando se pierde peso sino también cuando se da como consecuencia del envejecimiento. A continuación, la revista Mejor con Salud destaca cinco mascarillas caseras ideales para esto:
Mascarilla de clara de huevo
Solamente se debe mezclar una clara de huevo con una cucharada de aceite de tomillo y aplicar directamente en el rostro. Como tal, el huevo estimula la producción de colágeno y el aceite de tomillo ayuda a rehidratar la piel.
Mascarilla de plátano
Otra mascarilla ideal para eliminar la flacidez de la piel es a base de puré de un plátano maduro, junto con una cucharada de miel y una cucharadita de aceite de oliva. Del mismo modos, estos productos también ayudan a bloquear la humedad, la cual levanta la piel flácida y regula la producción de sebo.
Pasta de cúrcuma y agua
Se debe realizar una pasta de cúrcuma con agua y aplicarla uniformemente sobre el rostro. Esta mascarilla se debe dejar secar durante 15 minutos y pasado este tiempo, lavar con agua fría. La revista en mención aconseja usar este producto varias veces a la semana, para asegurar que la piel recupere su elasticidad.
Mascarilla de fresa y yogurt
En primer lugar, se debe machacar unas fresas, añadir unas cucharadas de yogurt y mezclar todos los productos hasta hacer una pasta para aplicarla en la cara. Esto se debe dejar actuar durante unos minutos y lavar con abundante agua fría. Específicamente, esta combinación actúa como un tonificador maravilloso y ayuda a tensar la piel flácida. Del mismo modo, mejora la circulación sanguínea y aporta un aspecto nuevo y fresco a la cara.
Zumo de tomate
El tomate es un alimento que se destaca por sus propiedades antioxidantes y astringentes. De este modo, se debe exprimir el zumo de un tomate fresco y aplicar sobre la superficie de la piel, mediante un movimiento circular suave. Enseguida, masajear durante unos cinco minutos y luego lavar con agua fría. “La aplicación constante de zumo de tomate te ayudará a reafirmar la piel flácida y, al mismo tiempo, garantiza la reducción de poros y deja la piel brillante”, indica la revista en mención.
Máscara de sándalo
Lo primero que se debe realizar es una pasta de sándalo puro con agua y aplicarla sobre la zona deseada para exfoliar la piel, ejerciendo cierta presión. Esto ayudará a devolverle el brillo natural a la piel.