Los pies hinchados es uno de los problemas que más acongoja a la población en general. Seguir malos hábitos alimenticios, junto con poca o nula actividad física; son los factores ideales para subir de peso, tener complicaciones de salud y sentir inflamadas las articulaciones.
Una persona podría experimentar pies hinchados por diversas razones. Algunas causas, como una lesión menor, son aparentes y fáciles de tratar. Sin embargo, otras podrían ser señales de una condición médica grave subyacente que necesita atención médica inmediata.
Tomando como referencia la información brindada por expertos de Medline Plus, la hinchazón en los pies tiende a ser un problema particularmente frecuente en adultos mayores. La razón sustancial de esta complicación radica en que se acumulan líquidos en tobillos, pies y piernas.
La hinchazón indolora puede afectar ambas piernas y puede incluir las pantorrillas o incluso los muslos. El efecto de la gravedad hace que la inflamación sea más notoria en la parte baja del cuerpo. Los principales factores de riesgo son: sobrepeso, tener coágulos en la pierna, la adultez mayor, la presencia de una infección en la pierna u obstrucciones en el conducto sanguíneo de las articulaciones.
Una de las consecuencias de la retención de líquidos es la aparición. Bajo el concepto de Medical News Today, estos afectan principalmente a piernas y pies, pero no es exento de hacer presencia en otros tejidos o articulaciones.
La zona afectada en cuestión experimentará un brillo inusual, sensación de abolladura al presionarla, movilidad reducida y dificultad para respirar. El edema puede desaparecer por sí solo, o puede haber una causa subyacente que necesite tratamiento médico.
Las lesiones son otro motivo para la inflamación en las piernas. Los expertos señalan que un trauma en el pie o tobillo puede conllevar a la aparición de trombos. Por ejemplo, los esguinces son un detonante, debido a que la tensión extrema de los ligamentos ocasiona que el pie de hinche.
Si bien no es una causa común, las embarazadas pueden ser pacientes de riesgo frente esta situación. Un síntoma común de la etapa final del embarazo es que los pies y tobillos se hinchen. Esta inflamación se debe a la retención de líquidos y el incremento de la presión en las venas.
Cuando la hinchazón durante el embarazo viene repentinamente y es grave, deberá ser una señal de preeclampsia, la cual es una condición que puede ocurrir en este periodo o después del tratamiento. La diferencia es que esta enfermedad acarrea cambios de color en la orina, dolores de cabeza, mateos, náuseas, vómito, cambios de vista y micción con menos frecuencia.
La retención de líquidos puede tratarse con unos sencillos trucos, expuestos por ABC Bienestar. El primero corresponde a incorporar ejercicios suaves como subir escaleras, saltar, realizar sentadillas o zancadas. Estos movimientos fortalecen la circulación y así los flujos se drenan con facilidad. De igual manera, se pueden hacer actividades acuáticas, las cuales aportan a todo el cuerpo.
Por otro lado, la alimentación es crucial para impedir la hinchazón en las piernas. Los expertos apuntan a que los productos ricos en sodio, azúcares y grasas saturadas son aliados para la retención de líquidos. Por lo tanto, es necesario eliminarlos de la dieta y reemplazarlos por alimentos con propiedades diuréticas y mantenerse hidratado todo el tiempo.
Además de los ejercicios y la dieta, pequeños cambios en la rutina diaria pueden marcar una diferencia considerable en la prevención y alivio de la hinchazón. Elevar las piernas durante 15 minutos al día, masajear los pies y tobillos con cremas refrescantes y evitar cruzar las piernas al sentarse son medidas efectivas para mejorar el flujo de líquidos.