Las hierbas, plantas, frutas y verduras han tomado gran importancia en el último tiempo, gracias a las distintas propiedades que estas poseen y que son capaces de aportar al organismo humano, a través de ciertas preparaciones puntuales, las cuales a día de hoy son reconocidas como remedios naturales.
Este tipo de alternativas medicinales son de gran utilidad, especialmente para quienes buscan combatir ciertas afectaciones para la salud, sin necesidad de consumir medicamentos ni productos químicos, que a pesar de prometer beneficios, pueden resultar altamente costosos o, incluso, perjudiciales para el organismo si se consumen de manera constante.
Cabe aclarar, sin embargo, que antes de analizar este tipo de situaciones, es importante consultar la opinión de alguien especializado en la materia, en caso de que se busque combatir afectaciones puntuales de gran profundidad, para así poder evitar generar efectos adversos para el organismo a partir de este consumo, o que se busque evadir un tratamiento necesario para el cuerpo humano con estos remedios que, si bien son de gran ayuda, no son milagrosos.
Ahora bien, es importante considerar los distintos efectos y propiedades puntuales de cada uno de estos remedios antes de consumirlos, para así tener en claro sus impactos, por lo que en esta ocasión será clave analizar los beneficios del uso de una hierba poco conocida como el castaño de indias.
Esta planta posee propiedades medicinales tanto en sus hojas, como su corteza, según reseña el portal, ‘Cuerpo & Mente’, siendo capaz de brindar propiedades de acción venotónica, vasoconstrictora o antiinflamatoria para el cuerpo humano.
Además, sus semillas poseen flavonoides y distintos minerales que poseen aportes positivos para el organismo y del cuidado de sus componentes a través del tiempo. El uso de esta planta suele ser recomendada especialmente cuando se presentan algunas afectaciones concretas en el sistema circulatorio, permitiendo beneficios para este, evitando así afectaciones como la hinchazón de pies y manos.
Un ejemplo de esto son las varices, las cuales suelen aparecer por este tipo de dificultades, al igual que síntomas como el hormigueo o los calambres, lo que implica un adormecimiento en las piernas por mala circulación.
En algunos casos como, por ejemplo, la hinchazón de venas, también puede ser de gran beneficio, evitando que se produzca la pesadez o el ardor que caracteriza este problema de salud, situación por la que también se puede recomendar su consumo para combatir las hemorroides.
Para su aprovechamiento se recomienda su uso ya sea por vía interna o externa; en el primer caso, se puede realizar a través de una infusión con sus hojas o preparando sus semillas o su corteza, con una cantidad máxima de dos o tres tazas diarias para así no incurrir en un consumo excesivo.
Por su parte, en cuanto el uso externo, se puede aprovechar gracias a pomadas, geles, cremas u otros usos a partir de los extractos de sus propiedades.
Cabe aclarar que su consumo no está recomendado para niños menores de 12 años ni para mujeres que presenten estado de embarazo o de período de lactancia, ya que esto puede alterar este tipo de procesos, generando mayores dificultades.
A su vez, también se pueden presentar efectos adversos para quienes se encuentren bajo tratamientos anticoagulantes, antidiabéticos o que posean enfermedad renal, ya que se pueden presentar afectaciones relacionadas a la irritación de este órgano, siendo más probable en personas sensibles, por lo que se recomienda considerar estas condiciones antes de incurrir en estos usos o consumos, que pueden traer graves riesgos para la salud humana, incluso con peores efectos que las afectaciones que se buscan combatir en primer lugar a partir de este tipo de remedios.