Es normal que las personas en algún momento de la vida experimenten hinchazón en los pies. Se puede presentar luego de caminar mucho, cuando las mujeres están en embarazo, por una lesión y también por retención de líquidos.
Otras razones detrás de estas inflamaciones son, por ejemplo, los viajes largos en avión o en automóvil, al igual que permanecer de pie por mucho tiempo. Según el instituto de investigación Mayo Clinic sentarse con los pies en el suelo durante un largo período hace que la sangre se acumule en las venas de las piernas.
“La posición de las piernas cuando se está sentado también aumenta la presión en las venas de esta parte del cuerpo. Esto contribuye a la hinchazón del pie al hacer que el líquido salga de la sangre y se traslade a los tejidos blandos circundantes”, precisa la citada fuente.
Con frecuencia se trata de una afección temporal y no es motivo de preocupación. Sin embargo, hay ocasiones en las que se debe prestar especial atención, pues también es posible que sea señal de algún padecimiento subyacente.
En estos casos, la inflamación puede estar relacionada con insuficiencia cardíaca, renal o hepática. Cuando una persona las padece presenta demasiado líquido en el cuerpo, el cual termina por acumularse en las piernas y los pies.
El portal Healthline indica que es importante consultar al médico si la hinchazón es dolorosa y aparece de manera repentina; se presenta calor, enrojecimiento o inflamación en el área afectada; si hay hinchazón acompañada de fiebre o dificultad para respirar. También si se inflama una sola extremidad y si hay dolor, presión u opresión en el pecho.
Salvia y romero
Cuando no se trata de una afección grave, la inflamación en los pies puede aliviarse con algunos remedios caseros. Uno de ellos es un baño con agua de salvia y romero.
Estas dos plantas poseen propiedades antiinflamatorias y tienen un efecto relajante para calmar los pies hinchados. Además, disminuyen el hormigueo y la tensión al reactivar la circulación, precisa un artículo del diario El Español.
Para preparar este remedio, se pone a hervir un litro de agua en una olla y cuando llegue a ebullición, se añaden dos cucharadas de salvia fresca y otras dos de romero y se deja que se cocine unos cinco minutos a fuego lento.
Posteriormente, se retira del fuego, se deja reposar y se cuela. Por último, se traslada la mezcla a un recipiente en el que quepan ambos pies y se sumergen durante 15 minutos, repitiendo cuando sea necesario hasta notar la mejoría.
Otra alternativa natural es la ingesta de infusión de diente de león, una planta que también aporta bondades antiinflamatorias y estimula la expulsión de líquidos en caso de edema. Solo se requiere hervir una taza de agua y añadir una cucharada de diente de león. Se tapa y se deja que repose durante 10 minutos, después se cuela y se toma dos o tres tazas al día hasta aliviar las molestias de los pies hinchados.
Recomendaciones
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos plantea algunos cuidados que pueden implementarse en el hogar y que ayudan a aliviar esta afección.
1. Colocar las piernas sobre almohadas con el fin de elevarlas por encima del nivel del corazón.
2. Ejercitar las piernas. Esto ayuda a bombear líquidos desde estas extremidades de nuevo hasta el corazón.
3. Seguir una dieta baja en sal. Esta estrategia ayuda a reducir la retención de líquidos y como consecuencia la hinchazón.
4. Si una persona viaja, es importante que tome descansos con frecuencia para ponerse de pie y desplazarse a su alrededor, al igual que las personas que mantienen mucho tiempo sentadas.
5. Bajar de peso si es necesario, pues este es uno de los principales causantes de estas afecciones.