Los talones agrietados normalmente son consecuencia de la resequedad; sin embargo, esta situación puede volverse un problema más grave si no se trata de manera adecuada.
Suele ocurrir cuando la piel que rodea los talones se reseca, no se hidrata adecuadamente y recibe la presión del cuerpo sobre ella. En casos menores se puede indicar deficiencia de zinc y de ácidos grasos omega-3, indica el portal Mejor con Salud.
La primera recomendación de los expertos es humectarlos por lo menos dos veces al día y prestar especial atención antes de irse a dormir. Mayo Clinic aconseja que se remojen los pies alrededor de diez minutos en agua sola o con jabón y luego se sequen con golpecitos.
Posteriormente, se deben frotar con una esponja para quitar la piel muerta. Es recomendable aplicar una crema a base de aceite o con vaselina y ponerse medias para ayudar a que este producto se mantenga en la piel y haga efecto.
Así mismo, el medio especializado Salud180 afirmó que, uno de los pocos usos conocidos del enjuague bucal, es que puede eliminar las grietas en pies resecos gracias a sus propiedades antisépticas.
Para utilizarlo se debe mezclar un vaso de agua, vinagre y enjuague en una cubeta donde quepan los pies para dejarlos allí durante 15 minutos.
Como el anterior, existen otra variedad de remedios caseros que pueden ayudar a tratar esta afección y de esta forma evitar sus molestias. Entre ellas están verter en un recipiente grande una buena cantidad de agua caliente, sal, glicerina, jugo de limón y agua de rosas.
Luego, se sumergen los pies de 15 a 20 minutos y se utiliza una piedra pómez para ablandar la piel reseca de los talones y facilitar la eliminación de durezas.
También se puede preparar la mezcla solo con glicerina, jugo de limón y agua de rosas, y aplicarla directamente sobre la piel endurecida de los talones. Colocarse unas medias y dejarlo actuar toda la noche. Según Mejor con Salud, lo ideal es repetir el tratamiento cuatro o cinco días seguidos.
Sumado a lo anterior se pueden usar aceites como coco, almendras o argán, estos, contribuyen a hidratar la piel. Se debe aplicar una buena cantidad de alguno, se deja actuar durante la noche y se lava en la mañana. Es un tratamiento para aplicar todos los días.
De la misma forma, se puede realizar una mascarilla de plátano y aguacate. Esta mezcla ayuda a hidratar, suavizar y mejorar la apariencia de los talones agrietados. Solo se debe preparar una pasta con un plátano y un aguacate maduros, aplicarla y dejarla actuar durante media hora, y luego retirarla con suficiente agua.
Es posible también usar parafina y aceite de coco, “este remedio natural funciona como una buena terapia cuando los talones agrietados causan dolor y diferentes molestias”, indica Mejor con Salud. Se mezcla un poco de cera de parafina con aceite de coco, se calienta al baño maría, se mezcla y deja enfriar. Se aplica en los talones y se deja actuar toda la noche.
Finalmente, el medio especializado Medical News Today afirmó que el bicarbonato de sodio puede ayudar a regenerar los tejidos.
Según un estudio de Mycopathologia, citado por el mismo portal, “el bicarbonato de sodio tiene capacidades antifúngicas cuando se usa en la piel”.
Para usar este producto basta con poner alrededor de media taza de bicarbonato en un recipiente con agua tibia. Se deben remojar los pies durante 20 minutos, dos veces al día. Al secar los pies no se deben enjuagar, así se verán mejor los beneficios.