Son varios los factores que pueden hacer que se hinchen los pies, como caminar mucho, una cirugía o el embarazo. Normalmente, es temporal y no es motivo de preocupación.
Ahora bien, la acumulación anormal de líquidos en tobillos, pies y piernas puede causar hinchazón. Esta acumulación de líquidos y la hinchazón se conoce como edema, según el portal especializado en salud, Medline Plus.
De acuerdo con el magacín Medical News Today, durante el clima cálido, los pies pueden hincharse debido a que sus venas se expanden para enfriar el cuerpo. Este proceso puede ocasionar que el líquido se fugue hacia el tejido aledaño. El líquido también puede acumularse en los tobillos y pies.
Incluso, en algunas ocasiones, la hinchazón viene acompañada por várices, fatiga y cansancio, color de la piel roja u hormigueos y pesadez en las extremidades, según el portal Valida España, en su sección de salud.
Romero y salvia para los pies hinchados
- Introducir los pies en un recipiente con algún ingrediente adicional es muy bueno. Si en el trabajo se permanece por varias horas de pie y, frecuentemente, se sufre de dolor e hinchazón, este remedio será muy efectivo.
- La salvia tiene muchas propiedades antiinflamatorias, antifúngicas y antibacterianas, según afirma un estudio publicado por el Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos (CIDEM) de Cuba. De la misma forma, el romero, además de evitar la inflamación, funciona como un gran antioxidante.
Otros remedios caseros para los pies hinchados
Infusión de cola de caballo
- Esta es una planta con fines medicinales que se destaca por ser un gran depurativo natural, por lo tanto, es un buen remedio natural para el tratamiento de enfermedades como el reumatismo, la artritis y la gota.
- Preparar una infusión, añadiendo un puñado de cola de caballo seca en agua, dejar hervir y retirar del fuego. Cuando se enfríe, servir una taza para empezar a notar sus efectos.
Compresa caliente
- Para esto se puede llenar una bolsa de lino con sal y calentarla en el horno. Una vez esté a una temperatura soportable, se deja en la zona afectada hasta que enfríe.
Sal de Epsom
- Sumergir los pies en un baño frío de sal de Epsom de 15 a 20 minutos. La sal de Epsom (sulfato de magnesio) no solo puede ayudar con el dolor muscular, también puede reducir la hinchazón y la inflamación.
- Es indispensable obtener sales de Epson que digan USP. Esto significa que cumplen con los estándares establecidos por la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y es seguro usarlas.
Aceite de lavanda y eucalipto
- La lavanda es muy usada en la medicina tradicional por sus múltiples propiedades, entre las que destacan el efecto antiinflamatorio y analgésico.
- Por su parte, el eucalipto provee un olor particular que promueve la relajación de los músculos.
- Para esto, hervir 1 litro de agua, agregar 10 gotas de los aceites esenciales y sumergir el talón durante 20 minutos. El efecto es casi inmediato y se deberá repetir todos los días hasta solucionar el problema.