Después de pasar varios años con la píldora anticonceptiva, Julia le comentó a su ginecóloga que, a pesar de que no tenía ningún problema en tomarla, había dejado de hacerlo. Tomó está decisión porque tenía entendido que era recomendable realizar algún descanso para “limpiar el cuerpo de hormonas”.

Estos testimonios, entre otros muchos argumentos de distinta índole, se repiten constantemente en las consultas médicas. Las dudas son frecuentes a pesar de la larga trayectoria que tiene este medicamento, que fue aprobado en el año 1960 en Estados Unidos y Europa.

En aquel momento, empezó una revolución que incidiría en la vida de millones de mujeres de todo el mundo. De hecho, pocos acontecimientos en la historia de la investigación farmacológica han tenido efectos tan profundos sobre aspectos como la libertad en la sexualidad y la reproducción.

Cómo elegir el mejor anticonceptivo

Según la definición de la OMS, “la Salud Sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia”. El uso de anticonceptivos (hormonales o no) incide directamente en este concepto y, por tanto, su utilización es una opción de salud.

Anticonceptivos - Imagen de referencia | Foto: Getty Images.

Sin embargo, a pesar de la elevada experiencia y la gran cantidad de estudios publicados, parece haber mucho ruido científico de mala calidad y dificultad para que la población obtenga información basada en evidencia sólida.

Cómo escoger el mejor anticonceptivo

Si bien el abanico de posibilidades es amplio, no todos reúnen las mismas características. Desafortunadamente, no existe un anticonceptivo perfecto. Todos pueden tener efectos secundarios o consecuencias negativas para la salud, con excepción del preservativo.

Además de la comodidad que cada mujer experimenta con los distintos tipos de anticonceptivos, el factor más importante a tener en cuenta es su composición. Los anticonceptivos más populares combinan estrógeno y gestágeno. La eficacia, es decir la anovulación que evitará el embarazo, depende del gestágeno, mientras que la seguridad (consecuencias negativas para la salud) depende del estrógeno.

Existen varias razones para combinar el gestágeno y el estrógeno en un anticonceptivo, si bien la principal es el control del ciclo menstrual. Este es un punto importante para las mujeres que quieren asegurarse de que el método no ha fallado y no se han quedado embarazadas. Además, esta composición evita los sangrados imprevistos que pueden afectar negativamente la calidad de vida.

Efectos beneficiosos de los anticonceptivos

Con la combinación de estrógeno y gestágeno se obtienen otros resultados beneficiosos (no contraceptivos) que no aumentan los efectos adversos. Entre ellos, se incluyen la disminución del sangrado menstrual, disminución de la dismenorrea y síndrome premenstrual, disminución del acné y del hirsutismo.

Además, se ha demostrado que las píldoras con ambos compuestos previenen patologías como el cáncer ovárico y de endometrio (útero) y endometriosis. También se ha observado que este método anticonceptivo se asocia a una menor incidencia de la enfermedad inflamatoria pélvica debido a los cambios en las características del moco cervical, si bien no evitan la infección por chlamydias o gonococo.

Por último, la píldora también suele recomendarse para tratar el síndrome de ovario poliquístico o SOP (anovulación crónica), el cual se asocia al ciclo menstrual irregular. No obstante, es un tratamiento sintomático (no trata la causa del problema puesto que esta es todavía desconocida y en cualquier caso es multifactorial), por lo que, al dejar de tomarla, los síntomas reaparecen.

Aunque los anticonceptivos más populares combinan estos dos componentes, disponemos de otras formas con solo gestágeno, de eficacia altamente probada, ya que la eficacia frente al embarazo solo depende de este último. Entre ellos, encontramos la píldora de solo gestágeno (conocida como minipíldora), implantes subdérmicos o el dispositivo intrauterino que libera levonorgestrel (DIU-LNG). Pero hay que recordar que con esta composición puede producirse cierta irregularidad menstrual.

Efectos secundarios de la píldora

A lo largo de los años, la investigación ha permitido reducir la dosis de estrógeno y, a partir de la década de los 70, se han introducido anticonceptivos con gestágenos de nueva generación. La principal finalidad es mantener la eficacia y el control del ciclo sin los posibles efectos secundarios, entre ellos encontramos:

  • Sangrado intermenstrual. Muy poco frecuente si no hay olvidos o interacción con otros fármacos y se produce más con la píldora que solo tiene gestágenos.
  • Náuseas. Están relacionadas con los niveles hormonales de estrógenos y progesterona, tal y como sucede en el embarazo. Suele desaparecer a los 3 meses del inicio.
  • Aumento de peso. Los primeros meses puede notarse un aumento de entre 2 y 3 Kg asociado a la retención de líquidos. Si el aumento es superior, probablemente se deba a un cambio en los hábitos dietéticos y de ejercicio.
  • Cambios de humor o depresión. Estos pueden producirse por los efectos hormonales a nivel cerebral relacionados principalmente con la progesterona, tal y como ocurre en el embarazo. Sin embargo, la depresión es multifactorial y es muy difícil realizar estudios bien diseñados para evaluar este problema.
  • Disminución del deseo sexual. Algunas mujeres piensan que la píldora disminuye el deseo sexual, algunas no notan diferencia y otras mejoran su deseo ya que no existe el riesgo de embarazo. Si realmente la disminución de la libido es un problema, podrían considerar tomar un combinado con gestágeno tipo levonorgestrel o norgestrel, cuyo perfil androgénico es mayor que el de otros gestágenos.
  • Cefalea. Algunas mujeres que ya suelen tener cefalea en la fase premenstrual pueden presentar cefalea más severa tomando un anticonceptivo hormonal combinado (ACH). Otras mujeres, que no tenían migraña, pueden experimentarla. Por último, hay quienes sienten una disminución de estos dolores. Se aconsejan los anticonceptivos con solo gestágenos en las mujeres que, aun con la dosis baja de estrógenos, no mejoran.
  • Problemas vasculares. La investigación es muy extensa y los estudios concluyen que con las bajas dosis de estrógeno que tienen las píldoras actuales, el riesgo de problemas vasculares (trombosis) es muy bajo y se presentaría principalmente en mujeres con antecedentes de tensión arterial alta y fumadoras.

Finalmente, dos apuntes sobre el cáncer de mama. Si bien los estrógenos estimulan la proliferación del epitelio de la glándula mamaria, no existe evidencia categórica de que la ACH aumente el riesgo de cáncer de mama. Pero hay otros estudios que sí han observado que las mujeres que tomaban anticonceptivos orales a largo plazo tenían un riesgo más alto de cáncer de mama que las que nunca los habían usado. Hacen falta más estudios controlados randomizados (con alta evidencia científica) para demostrar dicha asociación.

Concepto de medicación y salud. Medicamento anticonceptivo oral. 21 pastillas blancas consisten en etinilestradiol 0,03 mg. y levonorgestrel 0,15 mg. y 7 pastillas amarillas de placebo, que están en blíster azul, para el control de la natalidad. Concepto de problema de aborto. Aislado sobre fondo blanco, trazado de recorte y espacio de copia. | Foto: Getty Images

Los problemas de fertilidad relacionados con la píldora también causan dudas en algunas pacientes que acuden a las consultas de ginecología. Sin embargo, los anticonceptivos no afectan a la fertilidad de las mujeres ya que el ovario se forma con millones de ovogonias en la vida fetal. Dichas ovogonias (células germinales), se van consumiendo por un proceso llamado atresia, que no se detiene en ningún momento de la vida reproductiva de la mujer. Ni en el embarazo, ni tomando anticonceptivos.

Una vez explicadas las ventajas y desventajas que tienen los anticonceptivos, las mujeres pueden decidir qué anticonceptivo les conviene más. Antes de tomar la decisión, es importante que una persona profesional de la salud efectúe una historia clínica para comprobar los antecedentes personales de enfermedades cardiovasculares, tabaquismo y obesidad de cada paciente. Por último, respecto a la duración, la principal duda que experimentaba Julia al principio del articulo, si no existe tabaquismo ni patología que la contraindique, puede tomarse hasta la premenopausia, sin necesidad de “descansos”.

Por: Beatriz Roca Comella

Doctora en Medicina y Cirugia. Ginecologa del Consorci Sanitari de Terrassa.

Consorci Sanitari de Terrassa

Artículo publicado originalmente en The Conversation