El pimiento pertenece a la familia de las solanáceas y es procedente de América del Sur, donde se cultivaba desde tiempos anteriores a la cultura inca. Posee una serie de propiedades y componentes que lo consolidan como un alimento altamente beneficioso para la salud.
Se trata de una verdura rica en agua, hidratos de carbono y fibra, de bajo contenido calórico. Destaca por su contenido de vitamina C y carotenos, sobre todo en los pimientos de color rojo, siendo por ello gran fuente de antioxidantes. También es fuente de minerales como potasio, magnesio, fósforo y calcio, según información del portal Salud Mapfre.
La vitamina C es un antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres que se producen en el organismo y que pueden dañar células, órganos y tejidos. Además, es necesaria para el crecimiento y la reparación de tejidos, formando proteínas que componen piel, tendones y ligamentos.
Esta vitamina también ayuda en la cicatrización de las heridas y participa en la absorción del hierro. Según este sitio web, el pimiento contiene más del doble que las naranjas y fresas, aunque si se cocina, esta se pierde; por ello, lo ideal es consumirlo crudo, formando parte de ensaladas.
De igual forma, contiene vitamina A, la cual es necesaria para el buen funcionamiento de la retina y especialmente para la visión nocturna o con poca luz, al igual que para el buen estado de la piel. También participa en la formación y mantenimiento de dientes, tejido blando y óseo.
Al igual que la vitamina C, posee vitamina E, que es antioxidante y protege el organismo de los radicales libres. Además, fortalece el sistema inmunológico frente al ataque de virus y bacterias, participa en la formación de los glóbulos rojos y en procesos celulares, y en la formación de vitamina K, entre muchas otras funciones. En menor cantidad, el pimiento es fuente de otras vitaminas del grupo B como la B6, B3, B2 y B1, asegura el portal Cuídate Plus.
Rico en minerales
Este coctel de propiedades antioxidantes y protectoras viene acompañado de ácido fólico, flavonoides, ácidos orgánicos y salicilatos de efecto antiinflamatorio. “Todo ello contribuye a proteger la vista, el aparato digestivo y la salud cardiovascular; favorece la diuresis y la eliminación de toxinas, y refuerza las defensas antioxidantes del organismo”, precisa un artículo del portal Cuerpo Mente.
El ácido fólico interviene en la producción de los glóbulos rojos, en el desarrollo del sistema nervioso, participa en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos. Además, es clave a la hora de prevenir anemias y la espina bífida en el embarazo.
Otros minerales, como el potasio y el magnesio, le agregan bondades para la salud a esta verdura. El primero es indispensable para la transmisión y generación del impulso nervioso, participa en la contracción muscular, así como en el equilibrio hídrico tanto en el interior como en el exterior de la célula; el segundo se encarga de mantener un funcionamiento adecuado de los intestinos, músculos y nervios, entre muchas otras funciones.
Beneficios para la salud
El portal Cuerpo Mente destaca las bondades del pimiento para el proceso digestivo. Asegura que su alta cantidad de fibra evita el estreñimiento, previene el cáncer de colon y contribuye a controlar las tasas de colesterol y de azúcar en la sangre.
El elemento más característico de la composición de los pimientos, en sus variedades picantes, no es un nutriente sino un alcaloide, el 8-metil-N-vanillil-6-nonenamida, que es la denominación química exacta de la capsaicina, responsable de la sensación de quemazón en la boca.
La capsaicina es, en primer lugar, un antibiótico natural bastante eficaz. Por eso los alimentos preparados con guindillas se conservan mejor. Por otro lado, tiene un efecto analgésico.
Por otro lado, el portal Cuídate Plus indica que gracias a su alto contenido en agua y bajo aporte calórico los pimientos son alimentos a tener en cuenta al elaborar dietas de control de peso, siempre que se utilice el método de cocinado idóneo. Además, gracias a su contenido en fibra aporta sensación de saciedad.
Por su riqueza en potasio y escasez de sodio, los pimientos favorecen la diuresis. Con el aumento de la producción de orina se eliminan líquidos, sustancias de desecho disueltas en ella como ácido úrico y urea.
Estos vegetales son aconsejables en la dieta de la mujer durante el embarazo gracias a su contenido en folatos. Esta es una vitamina importante en el cuidado del correcto desarrollo del tubo neural del feto, sobre todo en las primeras semanas de gestación.
Así mismo, el requerimiento de folatos es superior también en los niños en edad de crecimiento, por lo que incluir los pimientos en su dieta es ideal.