La piña es una de las frutas tropicales más populares. Su sabor dulce con notas ácidas y efecto refrescante la ha posicionado como un ingrediente infaltable en ensaladas de frutas, jugos, cócteles y preparaciones que potencian su sabor y características.
Así mismo, al consumo regular de piña se han asociado numerosos beneficios para la salud, teniendo en cuenta su riqueza nutricional. Por supuesto, para aprovechar mejor sus cualidades es recomendable complementar con hábitos de vida saludables como el ejercicio y una alimentación equilibrada.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la piña aporta una amplia variedad de nutrientes al organismo. Por ejemplo, destaca su contenido de calcio, hierro, vitamina A, vitamina C, tiamina, riboflavina, folato, vitamina B6, magnesio, potasio, betacaroteno y otros antioxidantes, carbohidratos y manganeso.
La piña, además, contiene una enzima conocida como bromelina, la cual ayuda a eliminar las toxinas y desechos que quedan en el cuerpo como consecuencia de una alimentación poco adecuada. Según menciona el estudio titulado Propiedades y aplicación terapéutica de la bromelina: una revisión, publicado en la página web de la Librería Nacional de Medicina de EE. UU., los estudios clínicos han demostrado que la bromelina puede ayudar en el tratamiento de varios trastornos.
Por ejemplo, “la bromelina previene o minimiza la gravedad de la angina de pecho y el ataque isquémico transitorio (AIT). Es útil en la prevención y el tratamiento de la tromboflebitis. También puede descomponer las placas de colesterol y ejerce una potente actividad fibrinolítica”, detalla el estudio.
Adicionalmente, una combinación de bromelina y otros nutrientes protege contra la lesión por isquemia/reperfusión en el músculo esquelético, las enfermedades cardiovasculares -incluyen trastornos de los vasos sanguíneos y el corazón-, enfermedad coronaria (ataques cardíacos), enfermedad cerebrovascular (accidente cerebrovascular), presión arterial elevada (hipertensión), enfermedad arterial periférica, enfermedad cardíaca reumática, insuficiencia cardíaca y enfermedad cardíaca congénita.
Fortalece el sistema inmune
Otra cualidad de la piña surge a partir de su riqueza en vitamina C, vitamina B1 y manganeso, las cuales contribuyen a fortalecer el sistema inmune en el organismo.
“La vitamina C es vital para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico, por lo que es un nutriente al que recurrir para la prevención de infecciones recurrentes del oído, resfriados y gripe”, destaca P.P. Joy, profesor asociado de la Universidad Agrícola de Kerala y autor del artículo Beneficios y usos de la piña. El manganeso y la vitamina B1 de la piña, por su parte, actúan como cofactores en las reacciones enzimáticas centrales para la producción de energía.
Jor, además, destaca que la piña es efectiva para aliviar el estreñimiento y el movimiento intestinal irregular. Esto se debe a que es rico en fibra, lo que hace que los movimientos intestinales sean regulares y fáciles.
Agua de piña: sus beneficios para combatir la retención de líquidos y adelgazar
El portal especializado Mejor con Salud también explica que la piña tiene propiedades diuréticas, es decir, que contribuye a “impulsar el funcionamiento del sistema linfático para eliminar líquidos y las toxinas retenidas”.
Esta eliminación de líquidos contribuye a bajar de peso, sin embargo, no debe confundirse con el quemar grasa. La reducción de tallas se da gracias a la desinflamación de la retención de líquidos que se produce en algunos organismos.
Para sacar estas propiedades diuréticas de la piña es posible preparar un agua. Mejor con Salud indicó en su sitio web como realizarla. Los ingredientes necesarios son: cáscaras de piña, un litro y medio de agua, y canela (opcional).
Preparación:
1. Lavar y cortar las cáscaras de la piña.
2. Poner las cáscaras en una olla junto con el agua y un poco de canela, si se desea, a fuego alto.
3. Dejar hervir durante 20 minutos.
4. Pasado el tiempo, retirar del fuego y dejar enfriar.
5. Beber un vaso en ayunas durante 15 días seguidos.
Cabe resaltar que la retención de líquidos puede hinchar varias partes del cuerpo, pues el exceso de líquido atrapado en los tejidos del cuerpo provoca este síntoma.