Perder peso es uno de los sueños de muchas personas. Sin embargo, con el paso de los años pareciera ser más difícil de cumplir, pues el metabolismo del organismo se hace más lento y bajar los kilos de más también más complejo.
Por esta razón, acelerar el metabolismo es una de las cosas en las que se puede trabajar si de reducir peso y grasa se trata, con el fin de alcanzar el cuerpo ideal.
Hay ciertos hábitos que pueden ayudar con este proceso para quemar calorías a lo largo del día y que no necesariamente tienen que ver con ir a un gimnasio.
Para favorecer la pérdida de peso hay muchos trucos, desde comer frutos secos, dormir más y mejor, hacer ayuno intermitente o tomar infusiones. Si bien no hay una ley mágica para adelgazar, cambiando algunas rutinas diarias, es posible conseguir ese objetivo más rápido y lucir una figura mejor.
En ese sentido, el portal Adelgazar en casa reveló que una buena opción es el consumo del jugo de piña con apio. No obstante, es importante consultar al médico antes de comenzar cualquier dieta o procedimiento.
Según el portal, esta es una buena alternativa, puesto que la piña es una fruta baja en calorías, pues una taza de 165 gramos de trozos equivale a 82,5 calorías.
A esto se le suma que posee fibra, vitamina C, vitamina B6, folato, potasio, magnesio y manganeso.
Por su parte, el apio se considera un alimento ideal para incluirlos en las dietas, pues cuenta con antioxidantes y antiinflamatorias que protegen el cuerpo de algunas enfermedades, sumado a que favorece la digestión.
Para prepararlo se requieren tres rodajas de piña, dos tallos de apio, medio limón y un vaso con agua.
El proceso a seguir es cortar la piña en cubos y el apio, para licuarlos con el agua. Una vez la mezcla esté sin grumos, se debe servir y poner el zumo de limón.
Esta se puede tomar como merienda o como parte de una comida principal. Sin embargo, para ver resultados, se requiere adoptar un estilo de vida saludable.
¿Cómo bajar de peso, según Harvard?
JoAnn Manson, jefa de la división de medicina preventiva del Brigham and Women’s Hospital de Boston y profesora de Medicina en la Escuela de Medicina de Harvard, en conversación con Today, de NBC News, explicó por qué contar calorías no es del todo funcional a la hora de perder peso.
Según explicó la experta, las dietas que restringen severamente las calorías resultan contraproducentes, debido a que cuando no se come lo suficiente el cuerpo responde ralentizando el metabolismo. “La desaceleración del metabolismo sabotea el esfuerzo por perder peso o mantener un peso saludable. Entonces, cuando comes incluso la misma cantidad de calorías que comías antes, estás aumentando de peso más rápidamente”, dijo.
“Esta es una de las razones por las que con tanta frecuencia las personas pierden peso brevemente con una dieta. Es posible que pierdan peso durante los primeros meses, pero luego lo recuperan”.
Partiendo de esto, existen otras maneras de conseguir perder peso sin someter al cuerpo a otro tipo de consecuencias. Una de ellas es eliminar de la dieta las comidas poco saludables, como los alimentos procesados ya que, por lo general, los procesos eliminan tanto su fibra como los nutrientes, generando así un aumento de insulina y un proceso que conlleva sentir hambre y, por lo tanto, a comer en exceso.
“Eso es lo que te hace sentir hambriento y puede conducir a un exceso de orinar y aumentar de peso”, dice la doctora.
En cambio, seguir una dieta rica en alimentos y plantas enteras, como la dieta mediterránea, puede ayudar a alcanzar la saciedad y no se ralentizará el metabolismo, explicó Manson. Entre los alimentos recomendados están las verduras sin almidón; frutas de baja fructosa; carbohidratos ricos en fibra como granos integrales, legumbres y fríjoles; grasas insaturadas como las que se encuentran en el aceite de oliva y el pescado, y proteínas de alta calidad como lentejas, salmón y mariscos.
“Cuando tienes un patrón dietético saludable, vuelve a equilibrar tus hormonas. Tiene un efecto favorable en el estado de ánimo y el bienestar emocional”, indicó la experta, haciendo énfasis en que estos alimentos ayudan a la salud mental.
En segundo lugar, una manera de llevar una dieta y no fracasar en el intento de perder peso es no eliminar del todo aquello que es del gusto personal, aunque esto contenga unas calorías de más. “Cuando tienes una dieta saludable y de alta calidad, no debes sentirte privado en términos de tener los alimentos que disfrutas”, explicó Manson.
Resaltó que si las personas se sienten privadas de comer todo lo que les gusta, “todo tipo de cosas sucederán para sabotear la capacidad de mantener un peso saludable”, entre ellas, ser infeliz con la alimentación.
En ese orden de ideas, llevar una dieta saludable y equilibrada significa incluir alimentos como los anteriormente descritos la mayor parte del tiempo, sin que esto impida que, ocasionalmente, se pueda disfrutar de comidas no tan sanas como pizza, papas fritas y helados.
“Aunque hay alimentos específicos que no caen bajo el paraguas de la dieta saludable, todavía podrías consumir ese tipo de alimentos periódicamente”, explicó Manson, aclarando que no se deben consumir a diario o varias veces a la semana.