El sistema circulatorio está formado por vasos sanguíneos que transportan la sangre desde y hacia el corazón. Además, lleva oxígeno, nutrientes y hormonas a las células y elimina productos de desecho como el dióxido de carbono, de acuerdo con el portal sobre salud KidsHealth.
Allí se explica que el recorrido que sigue la sangre siempre va en la misma dirección para que las cosas sigan funcionando como debe ser.
De hecho, cuando una persona tiene mala circulación puede presentar fatiga, edema, mareos, dolor de cabeza, manos y pies fríos, dolor en las piernas, calambres musculares, latidos cardíacos irregulares, pérdida de cabello y sequedad de la piel, entumecimiento u hormigueo en partes del cuerpo, entre otras.
Los problemas circulatorios y del corazón se agrupan en dos categorías: congénitos, lo que significa que el problema estaba presente en el momento del nacimiento, y adquiridos, lo que significa que los problemas se desarrollaron en algún momento de la infancia, la niñez, la adolescencia o la vida adulta.
Así las cosas, el portal Cocina Recetas Fáciles reveló que la mezcla de piña, apio y perejil es ideal para mejorar la circulación sanguínea, ya que los tres alimentos tienen propiedades que ayudan al cuerpo.
Por ejemplo, la piña es diurética, antiinflamatoria y rejuvenecedora; el apio tiene ácido fólico, potasio, fibra y molibdeno y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, recomienda su ingesta diaria; y solo dos cucharadas de perejil aportan 2 % de calcio, hierro y ácido fólico que necesita el organismo a diario, 12 % de vitamina A, 16 % de vitamina C y más de 150 % de vitamina K, según reseña el diario español AS.
En consecuencia, para preparar el jugo se necesitan dos rebanada de piña, dos ramas de apio y dos ramas de perejil. Después, se deben agregar los ingredientes en una licuadora para licuar y conseguir una mezcla homogénea. En seguida, se agrega un poquito de agua, se vuelve a licuar y se sirve la bebida.
Asimismo, otras recomendaciones para mejorar la circulación sanguínea, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación y Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, son:
- Mantener un peso saludable, ya que esto permite que la persona tenga un buen estado de salud y calidad de vida.
- Si es fumador, dejar de fumar.
- Reducir los niveles de colesterol y presión arterial, si es necesario.
- Consumir alimentos bajos en grasas saturadas.
- Programar y asistir a las revisiones médicas con regularidad.
- Informar al médico sobre cualquier antecedente familiar de problemas relacionados con el corazón.
- Practicar yoga, porque al combinar posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación mejora la salud en general.
- Comer pescado, pues el pescado es una proteína magra y saludable que contiene un tipo de grasa llamada omega 3 y ácidos grasos que puede ayudar a proteger el corazón.
- Tomar té, ya que según Cristina Olivos, nutrióloga citada por el medio chileno La Tercera, dentro de sus propiedades “se ha observado un efecto antioxidante y los efectos antioxidantes que tiene esto podría mejorar la circulación, pues el té negro producen un efecto antiteratogénico. Es decir, que disminuye la acumulación de grasas en las arterias”.
- Mantener los niveles de hierro balanceados.
De todos modos, antes de consumir algún alimento o iniciar un tratamiento, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todos.