Con el disfrute de las relaciones íntimas sin un preservativo (bien sea porque así lo decidió la pareja, o porque el deseo no da espera para conseguirlo) existe el riesgo latente de un embarazo, sobre todo si la mujer está en edad reproductiva, ya que en el caso de los hombres producen millones de espermatozoides, aunque ya tengan edad avanzada.
Así las cosas, uno de los métodos utilizados por muchas mujeres en el mundo para evitar un embarazo son las pastillas que se toman diariamente, pues contienen una pequeña cantidad de progestágeno solo, y tienen una efectividad del 98 % según Planned Parenthood.
Hay que decir que el efecto de dichas pastillas -no siempre, pero en su mayoría- es de alguna manera, engrosar el fluido que se genera en el sistema reproductor de la mujer, impidiendo que el espermatozoide se una con el óvulo en el útero, según expertos.
Mientras que Medline Plus explica que hay otro tipo de pastillas que son las “BCPs, por sus siglas en inglés) contienen 2 formas de hormonas artificiales denominadas estrógeno y progestina. Estas hormonas se producen de manera natural en los ovarios de una mujer. Las BCPs pueden contener ambas hormonas o progestina solamente”.
Su función es impedir que el “ovario de una mujer libere un óvulo durante su ciclo menstrual (lo que se llama ovulación). Ellas hacen esto cambiando los niveles de las hormonas naturales que el cuerpo produce”.
Asimismo, las indicaciones del medicamento sugieren que se tome la pastilla cada día a la misma hora, para poder formar en la mujer, el hábito de consumirla diariamente. Sin embargo, puede ocurrir que un día se olvide tomarla, por lo que en el empaque de las mismas recomiendan tomarla cuanto antes para que realmente sea efectiva y se evite la concepción.
Sin embargo, desde Mayo Clinic son enfáticos en que si se dejan de tomar las pastillas por un tiempo prolongado, se corre el riesgo de quedar en embarazo, si se tiene una vida sexual activa.
La pastilla ‘postday’
De otro lado, una de las opciones anticonceptivas es la llamada ‘postday’ o ‘pastilla del día después’, que es una o dos pastillas de Levonorgestrel, que de acuerdo con Medline Plus, se usa para “evitar el embarazo después de una relación sexual sin protección”.
Viene en diferentes presentaciones, pues es posible encontrarla en dos pastillas de 75 mg cada una, o una sola de 150 mg, y se administra por vía oral. Esta pastilla debe ingerirse cuanto antes, ya que si el intervalo es mayor cada vez entre la relación sexual y la ingesta de la pastilla, la probabilidad de éxito, es menor.
La enfermedad silenciosa de transmisión sexual; uno de cada dos adultos la tiene, según experto
Entre tanto, los profesionales de la salud recomiendan el uso del preservativo o condón, ya que es el único que -aunque no es 100 % efectivo- sí es uno de los que tiene menos riesgo de permitir contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Una de dichas enfermdades que tanto ha sonado por décadas es el llamado Virus del Papiloma Humano (VPH) que es un virus de transmisión sexual, que se transmite por contacto genital (como el contacto sexual vaginal y anal). También se transmite por contacto cutáneo (piel).
Como mínimo, un 50 % de las personas que ha tenido relaciones sexuales se infectará con el VPH en algún momento de su vida, de acuerdo a la FDA.
En el marco del 19° Seminario de Periodismo de Ciencia y salud, la doctora Mónica Levi, directora de la Sociedad Brasileña de Inmunizaciones (TBC), manifestó que “este virus de transmisión sexual cuenta con más de 200 cepas, 14 son las que más producen, se adquieren en la adolescencia, persiste va y viene”.
Asimismo, el médico ginecólogo Carlos Humberto Pérez Moreno, Presidente de la Federación Internacional de Patología Cervical y Colposcopia, expresó que suele haber un “precáncer”. Además, destacó que dicha enfermedad ataca “no solo tracto genital inferior, sino también la vulva, vagina, ano y orofaringe”.