Con el paso de los años, las plantas se han consolidado como una buena alternativa para aliviar algunas afecciones de salud. Debido a sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas, digestivas, antimicrobianas y antioxidantes, entre otras, muchas de ellas han sido investigadas con el fin de determinar sus reales beneficios.
Una de tantas opciones es el aranto, también conocido como espinazo del diablo, una hierba rica en bufadienólido, una sustancia que le ofrece al organismo bondades antioxidantes, antiinflamatorias y cicatrizantes, según el portal de salud Tua Saúde.
No obstante, la recomendación es que debe usarse con precaución debido al riesgo de intoxicación, especialmente cuando se consumen las hojas frescas o se utiliza en dosis altas. Además, se requieren mayores análisis científicos para determinar sus verdaderos efectos, por lo que siempre es recomendable consultar primero con el especialista.
Aún así, en la cultura popular se le atribuyen diversos beneficios y en la lista destacan aquellos relacionados con el control del estrés y la ansiedad. Esto se debe a que le ofrece al organismo propiedades analgésicas, sedantes y calmantes.
Según Tua Saúde, el aranto se usa de forma popular para:
- La diarrea
- El vómito
- Bajar la fiebre
- Aliviar la tos
- Combatir el dolor de garganta
- Aliviar la rinitis
- La cicatrización de heridas
- Tratar ataques de pánico
- Agitación
- Ansiedad
Aliada del sistema digestivo
De igual forma, se dice que es saludable para el sistema digestivo. Esto se debe a que tiene propiedades cicatrizantes. El portal de estilo de vida unCOMO asegura que las infusiones de kalanchoe, como también se le conoce al aranto, en ocasiones son usadas para aliviar úlceras estomacales, así como en casos de colitis ulcerosa.
“Además, se ha comprobado que es un buen remedio a la hora de desinflamar las mucosas gástricas, lo que puede ser especialmente útil después de comidas copiosas o en las que se haya consumido alcohol”, precisa la citada fuente.
Sus beneficios cicatrizantes también la harían saludable para cuidar la piel, debido a que ayuda a curar heridas o sanar irritaciones. Se dice que tiene un efecto similar al que ofrece el aloe vera o sábila. De hecho, su uso está recomendado como loción para después de tomar el sol o, incluso, para curar las quemaduras producidas por una sobreexposición a la radiación ultravioleta.
Un beneficio más que se le atribuye, es que debido a que aporta propiedades analgésicas puede ser usado aplicando su jugo directamente sobre la piel, en la zona en la que se aprecien dolores musculares. Otra opción es utilizar una pomada que, entre sus ingredientes activos, incluya el extracto de esta planta. Su uso está recomendado tanto en el caso de dolores musculares como articulares, asegura unCOMO.
Tua Saúde precisa que la parte que normalmente se utiliza del aranto es la hoja seca, de donde se extraen sus sustancias activas y puede consumirse en té o cápsulas. Para preparar un té, se adiciona una cucharada de hojas secas en una taza de agua hirviendo y se tapa. Se deja reposar durante 10 minutos y se cuela. Se recomienda beber hasta un máximo de una a tres tazas por día.
Efectos secundarios
Como ya se mencionó, el consumo de esta planta debe realizarse con mucha precaución, porque podría traer consecuencias para la salud. Estos son algunos de los efectos secundarios, según el portal Ecología Verde.
- En el sistema cardiovascular: podría incrementar la frecuencia cardíaca y dar taquicardias.
- En el sistema endócrino: su consumo a largo plazo podría ocasionar hipotiroidismo.
- En el sistema inmunitario: podría llevar a una inmunosupresión generalizada, por inhibir la producción de linfocitos.
- Puede ser tóxico: si se excede el consumo.
- Provocar reacciones alérgicas: debido a la presencia de metabolitos como mucílagos y gomas.
Su ingesta está contraindicada para mujeres embarazadas, personas con hipertensión, adultos mayores y niños.
Por estas razones, es determinante consultar con el médico antes de tomar la decisión de consumir esta planta con la idea de tratar alguna afección. Siempre es importante la recomendación del especialista.