El insomnio es un trastorno del sueño común y por lo general dura días o semanas, de acuerdo con Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Asimismo, en el portal web se explica que las personas que están en riesgo de tener insomnio son aquellas que:
- Tienen mucho estrés.
- Están deprimidas o tienen otros problemas emocionales, como el divorcio o la muerte de un cónyuge.
- Tienen problemas de dinero.
- Trabajan de noche o tienen cambios frecuentes en el horario de trabajo.
- Viajan largas distancias con cambio de horas.
- Tienen un estilo de vida sedentario.
- Son afroamericanas: la investigación muestra que los afroamericanos tardan más en quedarse dormidos, no duermen bien y tienen más problemas respiratorios relacionados con el sueño que los blancos.
Hay que señalar que el sueño es esencial para gozar de una salud óptima y lo que recomiendan expertos es dormir entre siete y ocho horas por la noche. Además, la falta de sueño puede afectar negativamente el humor y el temperamento, así como la habilidad para concentrarnos en las tareas cotidianas.
Por tal razón, el portal Panorama Web reveló tres infusiones que ayudan combatir el insomnio y la primera es la de toronja; para prepararla se debe hervir una taza de agua y se le agregan unas rodajas de toronja. Después, se deja reposando por unos minutos y se consume en las noches antes de ir a la cama.
La segunda recomendación es la infusión de salvia; se debe poner en una taza de agua hirviendo un manojo de hojas de salvia y dejarlo reposar por unos minutos. Finalmente, se consume 20 minutos antes de ir a dormir.
La tercera sugerencia del portal mexicano es la infusión de lavanda y para esta se debe hervir una taza de agua y se debe añadir un manojo de hojas de lavanda y, al igual que las otras infusiones, se debe consumir antes de ir a la cama.
Por su parte, la doctora Stacy M. Peterson y Brooke L. Werneburg explicaron a Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, que la falta de sueño influye en lo que se come y cuánto se come, dado que las hormonas se regulan durante el sueño y al faltar horas de sueño, las hormonas del hambre se descontrolan y eso aumenta la sensación de hambre y disminuye la saciedad.
En consecuencia, la doctora enumeró algunas recomendaciones para dormir mejor:
- Fijar un objetivo de sueño. Tratar de dormir por lo menos siete horas por noche para tener la energía necesaria para hacer frente a las exigencias cotidianas. Dormir bien puede ayudar a aumentar la motivación y fuerza de voluntad, haciendo que sea más fácil evitar las tentaciones.
- Establecer una hora regular para acostarse y cumplirla. El primer paso para cambiar un comportamiento es comprometerse con lo que se quiere lograr y apegarse al plan. Esto puede significar poner el teléfono en otra habitación para no tener tentaciones de revisar las redes sociales justo antes de dormir o poner una alarma para recordar que es hora de empezar a prepararse para ir a la cama.
- Comer alimentos más saludables. Cuando el cuerpo y la mente están fatigados es posible que malinterprete las señales de hambre. Es común confundir la fatiga o las emociones con el hambre.
- Procurar estar en calma antes de dormir. Reservar un poco de tiempo antes de acostarse para relajarse, ya que esto puede contribuir a la transición hacia el sueño. Por ello, la doctora recomendó probar con respiraciones profundas, relajación muscular progresiva, estiramientos suaves o visualización dirigida para ayudar a enfocar la atención en el presente y alejarse de las preocupaciones.