Muchas personas cometen el error de referirse al mareo como vértigo. Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, aclara esta confusión: “El mareo es la sensación de que podría desmayarse”, mientras que el vértigo “es una sensación de que usted está girando o moviéndose, o de que el mundo está girando en torno a usted”.

Según indica la entidad de salud Sanitas, los vértigos son más frecuentes en las mujeres y pueden padecerse a cualquier edad, generalmente entre los 40 y 60 años.

Además de la sensación de que el entorno gira alrededor de la persona, hay otros síntomas que el vértigo puede provocar:

  • Problemas para enfocar los ojos.
  • Mareo.
  • Pérdida de la audición en un oído.
  • Pérdida del equilibrio (puede causar caídas).
  • Zumbido en los oídos.
  • Náusea y vómito, lo que produce la pérdida de líquidos corporales.

Si se tiene vértigo central, los otros signos que también pueden presentarse incluyen:

  • Dificultad para tragar.
  • Visión doble.
  • Problemas con los movimientos de los ojos.
  • Parálisis facial.
  • Mala articulación del lenguaje.
  • Debilidad de las extremidades.

Tipos de vértigo

Vértigo periférico

Este tipo de vértigo ocurre cuando hay un problema en la parte del oído interno, el cual es el encargado de controlar el equilibrio. En palabras de Medline Plus, las diferentes causas que pueden provocar esta afección:

  • “Vértigo postural benigno (vértigo postural paroxístico benigno, también conocido como BPPV).
  • Ciertos medicamentos, como antibióticos aminoglucósidos, cisplatino, diuréticos o salicilatos, los cuales son tóxicos para las estructuras del oído interno.
  • Lesión (como un traumatismo craneal).
  • Inflamación del nervio vestibular (neuronitis).
  • Irritación e hinchazón del oído interno (laberintitis).
  • Enfermedad de Ménière.
  • Presión en el nervio vestibular, por lo general de un tumor no canceroso, como meningioma o schwanoma”.

Vértigo central

Este vértigo ocurre cuando hay un problema en el cerebro. Generalmente, se presenta en el tronco encefálico o en el cerebelo. Los factores que pueden causarlo son:

  • Enfermedad vascular.
  • Ciertos fármacos como anticonvulsivos, ácido acetilsalicílico (aspirin) y alcohol.
  • Esclerosis múltiple.
  • Convulsiones (poco común).
  • Accidente cerebrovascular.
  • Tumores (cancerosos o no).
  • Migraña vestibular, un tipo de migraña

Plantas que ayudan a aliviar el vértigo

Té de jengibre

Medical News Today, diario especializado en salud, destaca una investigación publicada en Journal of Acupunture and Tuina Science, en el que se menciona al jengibre como un ingrediente que puede ayudar a disminuir los efectos del vértigo, incluso mejor que la maniobra de Epley.

¿Cómo prepararlo?

  • Calentar una olla con agua y una raíz de jengibre durante 5 minutos.
  • Agregar un poco de miel para mejorar el sabor.
  • Consumir dos veces al día esta bebida para aliviar los síntomas de mareo y náuseas.

Valeriana

La valeriana es una bebida que ayuda a aliviar la ansiedad asociada con el vértigo. “Este té también puede ser utilizado para facilitar la conciliación del sueño y aliviar la tensión física y mental luego de un arduo día de trabajo. Para lograr esto, el té debe beberse al menos 30 minutos antes de dormir, debido a que puede causar agitación ligera antes de iniciar su efecto relajante”, explica Tua Saúde, portal especializado en salud.

Ingredientes

  • 10 g de raíz de valeriana.
  • 500 ml de agua.

Preparación

  1. Llevar los ingredientes a una olla y dejar hervir por diez minutos.
  1. Dejar reposar por 5 minutos.
  1. Colar y servir.
  1. Beber dos tazas al día.

¿Cuándo pedir ayuda médica?

En caso de estar mareado y presentar los siguientes síntomas, es importante pedir ayuda o acudir inmediatamente a un centro médico:

  • Un traumatismo craneal.
  • Fiebre de más de 101 °F (38,3 °C), dolor de cabeza o mucha rigidez en el cuello.
  • Convulsiones.
  • Problemas para contener los líquidos.
  • Dolor torácico.
  • Palpitaciones cardíacas irregulares.
  • Dificultad para respirar.
  • Incapacidad para mover un brazo o una pierna.
  • Cambios en la visión o el habla.
  • Desmayo o pérdida del conocimiento por más de unos cuantos minutos.