El hígado graso es una patología que no suele presentar síntomas evidentes que sirvan para diagnosticarlo con facilidad. Las personas que lo padecen, escasamente presentan síntomas como cansancio y malestar estomacal. El tratamiento y seguimiento de esta enfermedad debe estar a cargo de un profesional de la salud y quien, con frecuencia, realiza un diagnostico con exámenes exhaustivos.
El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, es una condición que se produce cuando los ácidos grasos y triglicéridos se retienen de forma excesiva en las células hepáticas.
Aunque existen varias razones por las que se da el hígado graso, los especialistas han detectado que es más común en personas que tienen: diabetes tipo 2 y prediabetes, obesidad, mediana o avanzada edad, se presenta en quienes padecen de colesterol alto o presión arterial alta, toman corticoides, tienen trastornos metabólicos o pierden peso de manera rápida.
Por ello, de acuerdo con Mejor con Salud, existen algunas plantas medicinales que ayudan a combatir esta afección.
Infusiones de plantas naturales:
Té verde
Es un bebida diurética y por ende es ideal para eliminar las toxinas del cuerpo, aunque la ideal es consumirlo en ayunas. Además, es antioxidante y se puede consumir de modo regular, pero sin exceso.
Tomillo
Uno de los principales usos del tomillo en la medicina natural es el de antibiótico natural, ya que ayuda a controlar y aliviar los síntomas del resfriado común, como malestar general, tos, dolor de cabeza y de garganta.
Para obtener los beneficios, el tomillo se puede consumir en infusión y para prepararla se debe hervir una taza de agua y se le agrega una cucharada de tomillo y se consume dos veces al día. Estas son dos formas de preparar tomillo.
Hinojo
El hinojo contiene vitaminas del grupo B (B3, B6 y B9 o ácido fólico), vitamina C, potasio, fósforo, hierro, calcio y magnesio, lo que lo hace versátil a la hora de brindar beneficios al organismo.
Las semillas de hinojo tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Además, un estudio de la Universidad Umm Al-Qura (Arabia Saudí) y citado por el portal reveló que “ayudan a reducir la acumulación de lípidos”.
Alcachofa
La alcachofa contiene fibras naturales y sustancias antioxidantes que promueven la limpieza de este órgano. Para su preparación: verter tres tazas de agua en una olla y poner a hervir a fuego alto. Agregar una alcachofa triturada y dejarla a fuego medio durante tres minutos. Dejar reposar la bebida y consumir tres veces al día (antes de cada comida).
Diente de león
Las propiedades depurativas del diente de león facilitan el tratamiento del hígado graso, ayudando a evitar molestias y problemas inflamatorios. Para su preparación: hervir una taza de agua y agregar una cucharadita de diente de león. Dejar reposar por 15 minutos, colar y servir. Consumir con moderación, se pueden tomar de dos a tres tazas de la infusión durante dos semanas continuas.
Señales que indican que se sufre de hígado graso:
De acuerdo con el portal web Soy Vida, existen algunos síntomas específicos que se pueden presentar y son característicos del hígado graso por el consumo excesivo de alcohol:
- Coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos.
- Ataques de temperatura alta y escalofríos.
- Picazón en la piel.
- Pérdida del cabello
- Uñas inusualmente curvadas.
- Palmas rojas manchadas.
- Pérdida significativa de peso.
- Debilidad y atrofia muscular.
- Vómitos con sangre y heces negras.
- Confusión y problemas de memoria, que pueden dificultar el sueño.
- Mayor sensibilidad al alcohol y las drogas.
- Hemorragias nasales frecuentes y encías ensangrentadas.