Las várices son venas dilatadas que se encuentran cerca de la superficie de la piel y suelen aparecer en las piernas y tobillos. La sangre se acumula debido a un mal funcionamiento de las válvulas venosas y fruto de la mala circulación se desarrollan las venas varicosas o várices.

Según los expertos de la Clínica Mayo, cualquier vena superficial puede volverse varicosa; sin embargo, las venas afectadas con mayor frecuencia son las de las piernas. Eso se debe a que estar de pie y caminar con una postura erguida aumenta la presión en las venas de la parte inferior del cuerpo.

Aunque no causan problemas para la mayoría de las personas si el flujo de sangre a través de ellas empeora, pueden presentarse problemas como hinchazón y dolor en la pierna, coágulos sanguíneos y cambios en la piel, según el portal de salud Medlineplus.

Incluyen factores de riesgo como: edad avanzada, ser mujer (por la pubertad, el embarazo y la menopausia pueden conducir a las venas varicosas; además, píldoras anticonceptivas u hormonoterapia puede aumentar el riesgo), nacer con válvulas defectuosas, la obesidad, el embarazo, antecedentes de coágulos sanguíneos en las piernas y antecedentes familiares de venas varicosas.

James D. Douketis, médico del McMaster University, señala que se desconoce la causa exacta de las varices, pero es probable que el principal problema sea una debilidad en las paredes de las venas superficiales (venas ubicadas justo debajo de la piel), que puede ser hereditaria. Con el paso de los años, esta debilidad provoca que las venas pierdan su elasticidad.

Eso se debe a que estar de pie y caminar con una postura erguida aumenta la presión en las venas de la parte inferior del cuerpo. | Foto: Copyright

La planta medicinal para el dolor en las várices

Según creencias populares, el siguiente remedio de aloe vera para las varices podría ayudar a mantener hidratada la piel y a combatir la retención de líquidos de una forma completamente natural, según el portal Mejor Con Salud.

Ingredientes:

  • 1/2 litro de agua.
  • 2 pencas de aloe vera.
  • 1 zanahoria pequeña (12 g).
  • Opcional: miel.

Preparación:

  • Pelar y cortar la zanahoria en rodajas.
  • A continuación, lavar y escurrir bien las rodajas.
  • Aparte, poner a hervir el agua en una olla.
  • Una vez que el agua alcance su punto de ebullición, agregar las rodajas de zanahoria.
  • Dejar que las zanahorias se cocinen durante un rato.
  • Proceder a pelar las pencas de aloe vera para extraer su gel.

Otras plantas medicinales para las várices

Infusión de jengibre

El extracto de jengibre tiene varias propiedades que pueden brindar beneficios a la salud y uno de esos beneficios está asociado con la circulación sanguínea.

Ingredientes:

  • 1 cucharada de raíz de jengibre rallada (10 g).
  • 1 vaso de agua (250 ml).

Preparación:

  • Colocar a hervir el agua.
  • Aparte, limpiar y rallar el jengibre.
  • Una vez que el agua rompa en hervor, añadir la raíz de jengibre.
  • Dejar reposar el agua durante diez minutos, con tapa, y luego beber.
El extracto de jengibre tiene varias propiedades que pueden brindar beneficios a la salud y uno de esos beneficios está asociado con la circulación sanguínea. | Foto: Getty Images

Infusión de romero

La planta de romero tiene ciertas propiedades que pueden favorecer la circulación de las extremidades, entre otros aspectos.

Ingredientes:

  • 1 cucharada de hojas de romero (10 g).
  • 1 vaso de agua (250 ml).

Preparación:

  • Al igual que en los casos anteriores, hervir el agua.
  • Añadir las hojas de romero y dejar reposar el agua durante unos 10-15 minutos aproximadamente.
  • Beber y disfrutar.

Naranjo amargo

  • Sus flores blancas y muy olorosas son conocidas como flores de azahar.
  • Además de ser un buen remedio contra la ansiedad y el estrés, el naranjo amargo combate la fragilidad de los capilares, las varices y la hinchazón de los tobillos.
Esta planta, famosa por sus propiedades diuréticas, promueve el flujo sanguíneo gracias a su capacidad para disminuir la inflamación y eliminar los líquidos retenidos. | Foto: GettyImages

Infusión de cola de caballo

Esta planta, famosa por sus propiedades diuréticas, promueve el flujo sanguíneo gracias a su capacidad para disminuir la inflamación y eliminar los líquidos retenidos.

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de cola de caballo (20 g).
  • 1 vaso de agua (250 ml).

Preparación:

  • Hervir el agua.
  • Añadir la cola de caballo y dejar reposar durante diez minutos.
  • Colar el contenido del recipiente.
  • Beber dos veces al día para obtener resultados.

Centella asiática

  • Se usan sus extractos con saponinas, que ayudan a reducir síntomas como la inflamación, el edema, el picor y los calambres.
  • La dosis recomendada de centella asiática es entre 250 y 1.000 mg al día.

Infusión de corteza de sauce

La corteza de sauce se conoce como la aspirina natural, debido a su fuerte acción anticoagulante y su capacidad para mejorar la circulación.

Ingredientes:

  • 1 cucharadita de corteza de sauce (5 g).
  • 1 vaso de agua (250 ml).

Preparación:

  • Verter la cucharadita de corteza de sauce en agua hirviendo y dejar reposar 10 o 15 minutos.
  • Consumir una vez al día, dos o tres veces por semana.