La National Geographic Society aseguró este viernes que el planeta Tierra tiene un nuevo océano, y que este se ha alargado durante décadas sin haber sido descubierto. Sin embargo, la organización señaló que la mayoría de expertos coincidían “en que esta región oceánica posee suficientes características distintivas como para ser reconocidas y nombradas por sí mismas”.
Se trata del océano Austral, que fue incluido en la última actualización cartográfica del planeta, pues como bien se sabe, la institución mencionada había incluido solamente cuatro océanos en la actualización cartográfica, a saber: el Atlántico, Pacífico, Índico y Ártico, pero ahora se sumó el Austral.
“Cualquiera que haya estado en ese sitio tendrá dificultades para explicar qué tiene de fascinante, pero todos estarán de acuerdo en que los glaciares son más azules, el aire es más frío, las montañas son más intimidantes y los paisajes son más cautivadores que en cualquier otro lugar al que puedas ir”, afirmó Seth Sykora-Bodie, científico marino de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en Inglés) y explorador de National Geographic.
Océano Austral
Según la National Geographic Society, este fue reconocido por primera vez por la Organización Hidrográfica Internacional (OHI) en 1937, “el océano Austral perdió esta designación en 1953, desatando una controversia cuyos ecos resuenan hasta el presente. En 1999, la Junta de Nombres Geográficos de EE.UU. adoptó el término océano Austral, y aunque ha sido reconocido desde hace tiempo por científicos, el consenso internacional para nombrarlo oficialmente como tal no llegó hasta dos décadas después”.
A diferencia de los demás océanos, cuya prolongación se define con base en los continentes que los limitan, “el océano Antártico se mantiene en su sitio gracias a la Corriente Circumpolar Antártica, la que más agua transporta en todo el océano”.
También agregó que teniendo en cuenta que en las latitudes más bajas la masa continental es menor que en el Ártico, “la corriente formada hace 34 millones de años fluye casi libremente de oeste a este alrededor de la Antártida, en una banda fluctuante que se ubica aproximadamente en latitud de 60 grados sur. En este punto, el agua es más fría y menos salada que en los océanos colindantes”.
Sin duda, la decisión tendrá un impacto en los niños y los estudiantes que están interesados en este nuevo océano, y la importancia que tendrá a partir de su aparición en los mapas, pues este también atraerá el foco de su conservación y cuidado.
“El océano Austral no solo contribuye a almacenar carbono en las profundidades marinas e impulsar la cinta transportadora oceánica, impulsando un flujo de calor que influye en el clima global de forma decisiva”, señaló la Organización.
Cabe mencionar que la corriente alrededor del Ártico también protege ecosistemas marinos únicos, “como el archipiélago de Georgia del Sur, el territorio de vida salvaje más poblado en esta región del mundo, cuyos efectos ecológicos no se limitan a la diversidad de pingüinos, elefantes y lobos marinos, también a las aves marinas y ballenas jorobadas que migran al norte con la llegada del invierno”.