El polígrafo es un instrumento que se utiliza para registrar los cambios fisiológicos de una persona cuando se le realizan una serie de preguntas acordadas. Por lo general, esta máquina creada en 1938 por Leonarde Keeler, del Departamento de Policía de Berkeley (California), es utilizada en interrogatorios policiales o en empresas.
Alrededor de este aparato se han creado una serie de mitos. Muchas páginas de internet señalan que la prueba del polígrafo es exacta, mientras que otras sugieren varios métodos para engañar al detector de mentiras.
Se dice, por ejemplo, que antes de realizar la prueba es posible ingerir sedantes naturales o algún tipo de fármaco para entrar en un estado de relajación que permita superar la prueba. Otras recomendaciones hablan de prepararse físicamente, dormir y alimentarse bien antes de enfrentarse al test.
Otros de los cuestionados métodos son morderse la lengua o ponerse una tachuela en el pie para que el dolor generado por la punzada distorsione la presión arterial. Por supuesto, todos esos consejos son más que debatibles.
De hecho, PoligrafiaProfesional.com advirtió que las recomendaciones arriba citadas son falsas. El portal especializado aseveró que “los datos obtenidos durante las pruebas de laboratorio y los casos reales investigados han ofrecido unos resultados claros, donde el polígrafo es fiable y efectivo, superando la mayoría de técnicas forenses, solamente superada por la prueba del ADN”.
Dicha página añadió que diversos estudios realizados en la Universidad de Utah y en el laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins detallan que se han desarrollado nuevas metodologías y técnicas de interrogación bastante efectivas.
En tanto, y según información ofrecida por Infolaft, los polígrafos computarizados son los únicos autorizados. En el mercado de América Latina es común que se utilicen marcas estadounidenses como Axciton, Lafayette, Stoelting y la canadiense Limestone.
¿Cuáles son los pasos para hacer la prueba del polígrafo?
La página web PoligrafiaProfesional.com indicó que la prueba se realiza en cuatro fases. En primer lugar, la persona que se someterá al test plantea las dudas que quiere aclarar mediante el polígrafo. Sobre esta base, se preparan las preguntas que se formularán durante el interrogatorio.
Posteriormente, se le comunica a la persona el método de trabajo y el significado de los interrogantes. Después, durante la prueba, se hace el cuestionario y se miden y registran los cambios neurofisiológicos.
Finalmente, se hace el análisis de los resultados obtenidos en las gráficas y se desarrolla un informe personalizado.